El presente mes se cumplen 11 años de uno de los más grandes magnicidios en la historia de Colombia;
pero ni aun después de muerto Jaime Garzón, ha dejado de ser fuente de inspiración para muchas personas y uno de los más grandes ejemplos, de que la libertad debe estar por encima de la vida misma.La muerte de Jaime, son más que 11 años de impunidad y silencio; su deceso violento a manos de gente intolerante y perversa, es una clara muestra de que en Colombia, ni la democracia ni la libertad de expresión existen. Lo triste es que este país no parece haber aprendido la lección después de la pérdida de líderes tan valiosos como Carlos Pizarro, Bernardo Jaramillo y el propio Jaime, los cuales ofrendaron su sangre en pro de una mejor nación; por lo contrario, parece haber sido en vano todo el esfuerzo que estos grandes hombres hicieron para la construcción de un país diferente. Garzón merece todos los honores y que se le recuerde como un hombre valeroso, como verdadero genio; pero sobre todo como un colombiano que amó a su patria e hiso el máximo por crear una conciencia crítica en los colombianos. Tal vez esa visión utópica de Jaime garzón, determinó su prematura despedida; lo cierto es que aún, hay quienes lo admiramos y nunca lo olvidaremos.