La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
- Las mujeres víctimas del conflicto armado hacen un llamado al Estado y a la sociedad
en su conjunto frente a la indiferencia, la inoperancia de la justicia y la impunidad ante
sucesos como los denunciados en este Informe Final.
- El Estado es responsable de la reparación de las afectaciones psicosociales que ha causado
el conflicto armado a las mujeres. Responsabilidad que debe reflejarse en vencer la
indiferencia social hacia las mujeres víctimas y darles acceso a servicios de atención y
acompañamiento psicosocial que se basen en un enfoque de derechos humanos, se den
con la necesaria continuidad, se base en estructuras y profesionales de confianza y que
se oriente a la reconstrucción de sus lazos, afrontar el sufrimiento y fortalecerse como
mujer en relación con otras, potenciando las experiencias de resistencia.
- El compromiso del Estado de asumir sus responsabilidades se debe reflejar en el cumplimiento
de los tratados internacionales suscritos y ratificados por Colombia, así como de
las leyes nacionales para erradicar y sancionar las violencias contra las mujeres, como
deber indeclinable para la garantizar el derecho a la paz y a un país sin violencias.
La metodología y las voces de las mujeres
- El proyecto de Comisión de Verdad, que ha dado lugar a este Informe Final, es una
apuesta metodológica para visibilizar las violencias y hacer audibles las voces de las
mujeres silenciadas por muchos años en el conflicto armado.
- Al hablar de sus historias de infamia, las mujeres están tratando de entender y dar sentido
a lo que pasó y por qué pasó; buscan asimismo el porqué del ensañamiento de los
actores armados contra ellas.
- Las mujeres víctimas también interrogan al modelo de Estado que permite las violencias
contra las mujeres, que ha excluido a las mujeres de los espacios de toma de decisiones,
y que ha legitimado el androcentrismo en las políticas públicas.
- La riqueza de esta Comisión de Verdad es que tuvo la confianza de mujeres que han
padecido en carne propia un sinnúmero de violencias en el marco del conflicto armado.
Las voces de mujeres víctimas son una radiografía del horror del conflicto armado. Voces
y radiografía que claman por la visibilización de las afectaciones de la guerra. Y por
el urgente reconocimiento y acompañamiento psicosocial que debe brindar el Estado a
las víctimas, para enfrentar el dolor y el miedo y contribuir a la reparación integral tanto
en medio del conflicto armado, como en el buscado postconflicto. Esta política de atención
y reconocimiento debe ser una prioridad y de largo aliento, en un país con víctimas
masivas. Una dimensión que no cabe en los números que la describen.
- La Comisión de la Verdad fue una apuesta por los diálogos de saberes como esperanza
para hacer de la palabra el dispositivo por excelencia de la inventiva humana. Se puso
en alto la palabra de las mujeres, a partir de la confianza que tejió la entrevistada con
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Conclusiones. La perspectiva de las mujeres que participaron en el proceso de la Comisión de la Verdad
la entrevistadora, y las organizaciones de mujeres con las víctimas y la Ruta Pacífica.
- La metodología de investigación permitió el acercamiento con las mujeres víctimas del
conflicto armado de una forma ética, sin provocar formas de nueva victimización de sus
violencias, gracias al apoyo emocional ofrecido, el ajuste de las expectativas, y al pertinente
manejo de la información obtenida en cada testimonio. Dar su testimonio fue un
ofrecimiento para las mujeres que tuvo sentido para ellas. La definición del guion y las
características de la entrevista constituyeron el centro del proceso y fueron elementos
clave para establecer elementos de confianza y acogida a las mujeres que participaron
en el proyecto. Además, en muchas ocasiones se logró profundizar en las motivaciones
y expectativas de las mujeres para tener en cuenta su situación y necesidades, lo que
permitió tener una mejor claridad sobre las posibilidades y límites del proyecto.
- El equipo de trabajo logró evidenciar una articulación entre lo profesional y lo humano.
El compromiso de cada una logró hacer significativos aportes en términos logísticos,
investigativos y de aprendizaje.
- La relación de la Ruta de Pacífica de las Mujeres con otras organizaciones, sobre todo
de mujeres, fue un elemento facilitador del proyecto y a su vez es un desafío de cara a
tener una mayor incidencia y trabajo colectivo en el país.
- Se hizo una investigación que además de cumplir con ciertos criterios metodológicos,
ha tenido un profundo rigor ético, político desde una postura feminista, que permitió generar
estrategias de investigación y acompañamiento psicosocial, a pesar de los escasos
recursos para tan ingente tarea.
- La metodología adoptada permitió que se le crea a las mujeres víctimas porque la memoria
colectiva permite romper con el estigma y la duda sobre cada una de ellas. Confirma
la construcción de memoria desde la base, desde sus vivencias y no desde análisis
teóricos o distantes de su experiencia. Ha sido parte de un proceso de ponerse cerca del
lugar de las víctimas y entender más profundamente sus miedos y admirar sus fortalezas
para superar el horror de la guerra. Esta experiencia constituye una contribución a
romper el silencio con una perspectiva de dignificación y reparación integral y un aporte
para el fortalecimiento de redes de apoyo mutuo.
- La voz de las mujeres víctimas debe ser escuchada en el país. Debe ser tenida en cuenta
por la sociedad, una buena parte de la cual ha vivido al margen de esta problemática
y ha estado condicionada por el miedo o la representación de una realidad que no ha
permitido dar sentido a esta experiencia masiva, de la que el Informe da una pequeña
cuenta. Las violaciones de derechos humanos cometidas y la dignidad de las mujeres
deben ser reconocidas por el Estado. Esta memoria también supone también una sanción
moral a los perpetradores que han causado tanto dolor y destrucción, y una exigencia de
compromiso en la prevención. La paz no es a estas alturas del conflicto armado un deseo
bien intencionado e ingenuo, sino una exigencia social, moral y política. Una propuesta
también de las mujeres, de la que este proceso y este informe dan cuenta, y forman parte.
Recomendaciones
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Recomendaciones
En estas páginas se sintetizan las recomendaciones de la Comisión de Verdad y Memoria
de Mujeres colombianas. Forman parte de la reflexión compartida de la Ruta con los
testimonios de las víctimas y otras organizaciones y sectores cercanos. Recogen algunas
propuestas para la transformación del conflicto armado colombiano que surgen de este
trabajo, y que quieren alimentar el debate y la acción política a favor de la verdad, la
justicia, la reparación y la paz.
La Verdad para Colombia
• Colombia requiere una Comisión de la Verdad que contribuya al esclarecimiento de la
verdad y a poner las bases de un proceso de transformación del conflicto incluyendo la
perspectiva de las víctimas, como instrumento de reconstrucción del tejido social que
ayude a generar una memoria colectiva incluyente, que debe recoger la voz y la participación
de las mujeres. Esta Comisión debe ser realizada como un proceso desde la base,
desde las narraciones de las víctimas, y contribuir a la reconstrucción comunitaria y con
un profundo respeto a su dignidad. Esta Comisión de la Verdad y Memoria de Mujeres
Víctimas llevada a cabo por mujeres con el liderazgo de la Ruta Pacífica es un aporte a
este propósito, y debe ser tenida en cuenta para las iniciativas que se construyan en el
país como parte de un verdadero proceso de paz.
• Una Comisión de la Verdad debe contemplar en su composición la participación de
mujeres de manera paritaria, que deben de tener conocimiento de la situación de las
mujeres como consecuencia del conflicto armado y destrezas para acoger y propiciar la
inclusión de las mujeres en el desarrollo de la misma.
• Una Comisión de la Verdad no es solamente un informe que describa lo sucedido o
investigue sus causas en el país con independencia y legitimidad, sino que debe enfatizar
la dimensión de proceso, estableciendo mecanismos eficaces de escucha y empatía,
incorporando los testimonios de las mujeres víctimas y con acompañamiento psicosocial.
Además, una Comisión también es un proceso social, por lo que esta verdad tiene
que ser difundida y escuchada por otros sectores de la sociedad, mediante audiencias
públicas y otros recursos que permitan no solo investigar los hechos sino difundir sus
resultados.
• El derecho a la verdad es parte del sentido de justicia y reparación. Las víctimas necesitan
que su experiencia sea reconocida y validada, que las víctimas sobrevivientes y las
personas muertas y desaparecidas, así como las comunidades afectadas, sean reconocidas
en su dignidad.
• Los enfoques sobre las víctimas deben poner énfasis en la situación de las mujeres que
han cargado con el impacto del dolor y la reconstrucción de sus vidas, sus familias y
comunidades en contextos precarios y en medio de una enorme sobrecarga afectiva y
social. Se deben reconocer las graves discriminaciones en todos los ámbitos, las vulne484
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
rabilidades e injusticias promovidas por el mismo Estado que se expresan en la marginación,
la violencia, la negación y la exclusión social que han padecido a lo largo de sus
vidas y en el conflicto armado.
• Una Comisión de la Verdad oficial debe tener espacios propicios y condiciones adecuadas
para que las mujeres cuenten sus historias y las violaciones de derechos humanos
sufridas, en un contexto de confianza y teniendo en cuenta la confidencialidad cuando
sea necesario. Especialmente la formación de las personas que entrevistan o investigan
sobre los casos debe incluir herramientas de investigación propicias y ser sensibles
respecto hechos frecuentemente estigmatizantes de los que las mujeres han sido objeto
como la violencia sexual o el reclutamiento forzado.
Políticas de reparación
• Las demandas de las mujeres deben ser acogidas para ajustar y complementar la Ley de
Víctimas y Tierras que hoy se está aplicando en Colombia. Para una adecuada reparación
se debe crear una estructura institucional transitoria con toda la capacidad política y
operativa para lograr la reparación integral, que debe tener el poder de coordinación de
ministerios e instituciones de acuerdo al nivel de la catástrofe social vivida por el país con
la guerra, dada la dimensión del impacto individual y comunitario en grandes áreas del territorio,
la mentalidad y la cultura. Esto trasciende la actual Unidad de Víctimas y Tierras.
• Las políticas de reparación que tienen que ver con la memoria y la verdad para la no
repetición de la violencia, deben develar los imaginarios y representaciones que circulan
alrededor de las mujeres en la confrontación armada, señalando las atrocidades, el dolor
y las particulares formas de ensañamiento contra sus cuerpos, en tanto territorios reales
y simbólicos en los cuales se ha llevado a cabo la guerra. Las políticas de memoria deben
orientarse a transformar los enfoques de masculinidades militaristas que suponen
una condición necesaria y una práctica de la violencia contra las mujeres en el país.
• El Estado y la institucionalidad pública y privada deben contribuir a desestigmatizar la
condición de las mujeres víctimas, con reconocimientos y políticas públicas que muestren
no solo su respeto y empatía, sino reconociendo sus capacidades de afrontamiento,
resistencia y la acción transformadora de las mujeres víctimas y sobrevivientes de la
violencia para Colombia.
• Las medidas de reparación y reconocimiento deben poner énfasis en la situación de las
mujeres víctimas. Entre las condiciones a superar están la exclusión y la discriminación
histórica de las mujeres. Desde el enfoque de la interseccionalidad se debe tener en
cuenta la triple discriminación de las mujeres, promoviendo cambios en las condiciones
que faciliten una participación efectiva y que eviten la frecuente victimización de que
son objeto las mujeres al no tener en cuenta las implicaciones subjetivas, familiares o
sociales de muchos de estos procesos.
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Recomendaciones
• Las políticas públicas sobre las víctimas deben considerar las experiencias organizativas
y los liderazgos femeninos, tener en cuenta sus percepciones, conocimiento de la
realidad y confianza de las mujeres como energía de transformación. Las mujeres tienen
percepciones propias sobre la reparación, el derecho a la paz y a una seguridad ciudadana
no militarizada que deben ser escuchadas por las instituciones. Estas políticas y
programas que deben contar con las asignaciones presupuestales específicas orientadas
a atender las necesidades económicas, sociales y culturales de las que las mujeres son
portadoras y portavoces.
• Proporcionar a las mujeres ingresos para la sostenibilidad de sus proyectos productivos
como parte de una política económica que les garantice una reparación integral. Se
necesita que esos recursos no sean tramitados como una política de subsidios de programas
como el de Familias en Acción y otros similares que han fomentado el clientelismo
político y la pauperización de las economías propias. Ofrecer amplias posibilidades de
fuentes de empleo digno o proyectos de generación de ingresos para las mujeres víctimas
por parte del Estado y la empresa privada.
• Las mujeres deben de tener acceso a la restitución de la tierra en condiciones dignas y de
seguridad, con un marco legal adecuado que ayuda a superar las dificultades de acceso
a la propiedad o reconocimiento. Los programas de retorno o reactivación económica
en el medio rural, deben proporcionar garantías para la producción agropecuaria que las
inserte en el mercado productivo y a la vez se generen condiciones para la soberanía
alimentaria. La restitución de las pérdidas debe ser independiente de la posibilidad de
retornar, dado que muchas mujeres se hayan ya integradas en su nuevo medio y eso no
puede ir en contra de su derecho la reparación.
• Las instituciones del Estado en sus diferentes niveles deben abrir espacios para reformar
las políticas de desarrollo haciendo énfasis en las necesidades y liderazgos de las
mujeres, promoviendo la participación de las mujeres víctimas en dicha reformulación.
• Muchas mujeres han tenido una contribución clave en la construcción de la paz y la
superación de las fracturas producidas por la guerra, sin embargo estas acciones han
tenido en general un escaso reconocimiento. Se necesita promover la participación de
las mujeres en todos los ámbitos de la vida política, social y económica, especialmente
en la construcción de paz, dado que las mujeres y sus movimientos han mostrado ser un
motor esencial para enfrentar las secuelas de la guerra y por tanto lo son para la consecución
de una paz estable y duradera.
• Incrementar la divulgación de la Ley de víctimas y los decretos reglamentarios de la
misma. Ley que en su aplicación debe tener la perspectiva de las necesidades y derechos
de las mujeres y debe ser diferencial a su vez con las mujeres aplicando el principio de
igualdad y no discriminación, teniendo en cuenta las diferencias étnicas, los sistemas de
consulta y autoorganización propios de las comunidades indígenas y afrodescendientes.
• El Estado tiene la obligación de garantizar a las mujeres una vida libre de violencia y la
no repetición de los hechos victimizantes, incluso después de que finalice el conflicto
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La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
armado y en el contexto de la construcción de la paz. La existencia de mecanismos de
participación de las mujeres en esa fase del proceso es muy importante para consolidar
los logros de la paz, y para que no se privaticen las violencias contra las mujeres. Para
ello el Estado debe aplicar a fondo la debida diligencia en cuanto a prevención, investigación,
sanción y protección a las mujeres en todos los ámbitos de su vida
• Garantizar la satisfacción de los derechos sociales como son la alimentación, la salud,
la educación, la vivienda, las fuentes de empleo y el acceso a la tierra, de las mujeres.
Las garantías legales y la igualdad de derechos deben hacerse efectiva. La puesta en
marcha de políticas para la igualdad y la discriminación positiva de las mujeres deben
contar con mecanismos institucionales que puedan evaluar estas políticas, observar la
evolución de la violencia contra las mujeres y promover cambios legales o institucionales
para su erradicación.
Atención a mujeres y rutas de atención
• Fortalecer las rutas de acceso para las mujeres con el fin de erradicar las barreras que les
impiden a ellas el consentimiento libre e informado para la reparación y restitución de
tierras, tal como lo establece la Ley de víctimas.
• Garantizar que las y los servidores públicos tengan las condiciones para una adecuada
atención a las mujeres víctimas en su acceso a sus derechos, lo que se hace a través de la
capacitación y de medidas disciplinarias por el no cumplimiento de estándares calidad
en la atención a las mujeres víctimas. Se debe brindar una atención con respeto y sensibilidad
hacia las mujeres y dando cabal cumplimiento a sus derechos.
• Las mujeres demandan medidas de atención en salud accesibles y que tengan una perspectiva
de reparación con acceso a servicios de calidad. Así mismo se deben promover
programas nacionales de atención psicosocial de calidad y confianza, que no revictimicen
a las mujeres ni afiancen actitudes sumisas o dependiente, sino que se constituyan
en procesos que permitan hacer el tránsito de la “condición de víctima” a la “posición
de sujeta” y garanticen que las mujeres sean actoras, protagonistas, en los procesos de
reparación y restitución de derechos.
• Promover la creación de clínicas o centros especializados para la atención integral a
las mujeres víctimas de violencias sexuales, que ofrezca servicios desde la atención
psicosocial y jurídica que les garanticen sus derechos sexuales y reproductivos con una
política de cero barreras para estas situaciones.
• Este informe muestra cómo el afrontamiento de las víctimas ha resultado clave para
las mujeres y la sobreviviencia colectiva. Las políticas de reparación deben ayudar a
abrir espacios colectivos para las mujeres, y utilizar las experiencias positivas de apoyo
mutuo que se han dado en el país para generalizar esas experiencias y favorecer el intercambio
entre iguales, que tan importante es en el caso de las mujeres. Se necesita hacer
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Recomendaciones
un banco de estas experiencias y dotarlo de medios para el intercambio, la formación
y la generalización de las mismas, teniendo en cuenta la voluntad de las mujeres y los
contextos locales y culturales.
• Se necesita que la violencia sexual sea reconocida como actos de tortura y se proporcione
a sus víctimas un estatus de legitimidad y de respeto del que han carecido hasta la
actualidad. Un reconocimiento público de esas violencias contribuiría a que las mujeres
sientan reconocida esa violencia y legitimado un dolor que llevan dentro y por el que
muchas veces son estigmatizadas o culpabilizadas.
Educación y difusión
• Requerir al Ministerio de Educación Nacional para que promueva y diseñe una cátedra
abierta en la que se analice, desde la diversidad de Colombia, cómo el conflicto armado
ha impactado en cada región, en el cuerpo y la vida de las mujeres.
• Garantizar el derecho a la educación propia, donde no se normalicen las violencias contra
las mujeres y se visibilicen los aportes de las mujeres indígenas y afrodescendientes.
• Asegurar a las mujeres víctimas el acceso a la educación formal y no formal, que impulse
el libre pensamiento desde una visión laica no dogmática, y que visibilice la situación
y el valor como mujeres y la construcción de una identidad autónoma u propia con capacidad
de decisión de las mujeres sobre sus roles y sus vidas.
• La educación es una demanda recurrente de las mujeres víctimas. Proporcionar los
recursos públicos necesarios para que las hijas e hijos de las mujeres víctimas puedan
tener becas que les permitan acceder a estudios normalizados, sin que las pérdidas o el
sufrimiento padecido sean un obstáculo añadido para su acceso.
• Utilizar los medios radiales y televisivos para impulsar programas de sensibilización
y de memoria sobre los impactos del conflicto armado, la guerra y las violencias en el
cuerpo y la vida de las mujeres de todas las edades, clases sociales y grupos étnicos.
• Solicitar a la Comisión Nacional de Televisión que realice una serie de programas y
documentales donde se reconstruyan las historias de mujeres víctimas del conflicto armado
que redignifiquen a las mujeres.
• Visibilizar los casos colectivos incluidos en este Informe Final para que el país conozca,
desde las voces de las mujeres víctimas, lo que le ocurrió a las mujeres en esos hechos,
y que son solo una muestra de lo ocurrido a lo largo y ancho del país. Cuidar en las políticas
con las víctimas la necesaria consulta, la no exposición pública o utilización sin
tener en cuenta sus criterios, abordando sus expectativas de una forma constructiva y
siendo coherente con el comportamiento y la acción.
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La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
Satisfacción, acceso a la justicia, protección y derecho a la paz
• Los necesarios Acuerdos de Paz y su implementación deben abordar el sufrimiento de
las mujeres víctimas, sus necesidades deben ser escuchadas y tenidas en cuenta desde
un enfoque humanista que tenga a las mujeres y a las comunidades como parte del
necesario cambio social para la superación del pasado y la transformación del presente.
• La justicia para las mujeres víctimas debe tener un enfoque reparador que se trabaje
desde la transformación de los factores del contexto, las condiciones y los aspectos subjetivos
que las oprimen. Debe pasar porque los perpetradores reconozcan sus crímenes
y expresen su reconocimiento hacia las víctimas.
• Los procesos de memoria no deberían focalizarse solo en el horror vivido sino también
en recordar, visibilizar y dignificar la capacidad y creatividad de las mujeres víctimas
del conflicto para resistir, y los costos físicos y psicológicos que ha supuesto para ellas.
Esto merece un reconocimiento especial y hace parte de la Verdad que debe ser contada
al país y a las generaciones venideras.
• Las formas de memoria deben estar relacionadas con el sentir de las víctimas y activar
su participación en esos procesos y no ser vistas como un elemento simbólico o estético
construido desde fuera. La participación de las mujeres en la construcción de esas expresiones
simbólicas es parte del sentido de la memoria como elemento de reconstrucción
para las víctimas y la sociedad.
• Se deben hacer reformas institucionales del sistema de justicia, policía, fuerzas militares,
reformas de propiedad de la tierra y hacia la erradicación de las grandes brechas de
desigualdad que tiene el país. Esta desigualdad es mayor aún en el caso de las mujeres.
El gobierno y las instituciones del Estado deben tener como un indicador de sus políticas
económicas y de desarrollo el índice de desigualdad y de la posición de las mujeres en ella,
como un elemento central y del que se debe proporcionar información pública periódica.
• Instar a las autoridades públicas y militares que reconozcan de forma oficial la responsabilidad
estatal, tanto por acción como por omisión, de la violencia política en el país
y ofrezcan disculpas públicas a las mujeres víctimas del conflicto.
• Garantizar el acceso a la justicia a todas las mujeres que ofrecieron su testimonio a esta
Comisión de Verdad, siempre que ellas quieran llevar adelante dichos procesos. Las mujeres
víctimas deben contar con atención, acompañamiento jurídico y la activación de
acciones de litigio para el cabal acceso al derecho a la justicia por los hechos ocurridos
y derivados del conflicto armado.
• Exigir que los programas de protección garanticen de manera real los derechos de las
mujeres amenazadas que tengan en cuenta su situación personal y familiar. Además
brindar un entorno protector a las mujeres víctimas del conflicto armado, que posibilite
agenciar sus demandas y las de sus organizaciones con relación a la reparación integral.
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Recomendaciones
• En los Acuerdos de Paz y la refrendación de estos acuerdos se debe contemplar los
derechos de las mujeres de manera independiente, específica y con fuerza vinculante.
• El Estado debe garantizar que hacia el futuro los perpetradores privados o públicos no
van a seguir actuando con impunidad.
• El Estado debe promover en los procesos de negociación con los actores armados no
estatales y los mismos estatales, la rendición de cuentas y la verdad que pueden aportar,
como un elemento central del proceso que contribuye a la reparación para las mujeres
y las víctimas en general.
• Lograr el pacto de paz con las insurgencias y cumplir cabalmente los acuerdos como
una garantía hacia la reconstrucción de la convivencia y crear las condiciones para la no
repetición. Respaldar el proceso de negociación de paz que se desarrolla en la actualidad
y alentar a que se pueda dar más globalmente para buscar una paz efectiva.
Desmilitarización de la vida y los territorios.
• Desmovilizar y desarmar a los diferentes grupos armados no estatales, incluidas las
denominadas “bandas criminales”. Con políticas de sometimiento a la justicia y desactivando
los mecanismos de los que se alimentan de orden económico (tráfico de armas
o narcotráfico) y político como la impunidad.
• Las insurgencias en los procesos de negociación deben garantizar la dejación de las
armas y una clara voluntad de reincorporarse a la vida civil que posibilite una reconciliación
en el posconflicto.
• La desmilitarización también debe darse en el desmonte programado de la hipertrofia
que ha traído el militarismo en las fuerzas armadas y de seguridad privadas y los mecanismos
que enaltecen los hombres armados y refuerza las mentalidades militaristas.
• Las condiciones de desmilitarización deben verificarse de forma efectiva con mecanismos
de observación en los que puedan participar las mujeres con condiciones de
seguridad.
• Generar las condiciones para el desminado de los territorios con minas antipersonales
u otros artefactos, como parte de las tareas conjuntas entre la insurgencia y las fuerzas
armadas, dado que ambos actores han instalado minas en los territorios. La contribución
de la población civil debe ser tenida en cuenta en la localización y la prevención de nuevas
víctimas. Estas víctimas deben ser atendidas como corresponde teniendo en cuenta
sus frecuentes discapacidades.
• Cumplir con el mandato de que los hijos e hijas de las mujeres víctimas del conflicto
armado, no presten el servicio militar obligatorio. Promover una ley que respete el derecho
a la objeción de conciencia al servicio militar obligatorio y promueva la cultura
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La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
de la paz despenalizando la negativa a contribuir a la guerra y considerándola como un
valor positivo para la paz.
Memoria histórica y reconstrucción del tejido social
• Incluir en la historia de los textos escolares, la educación sobre el conflicto armado y los
valores de construcción de la paz de forma que se destaque el papel de las mujeres como
actoras y protagonistas de la reconstrucción social y política de Colombia.
• Impulsar en las diferentes regionales del país, Casas de la memoria para las mujeres
víctimas y desde las voces de las mujeres, como lugares de diálogos de saberes interculturales
y de recreación artística en memoria a las víctimas y el respeto a los derechos
humanos.
• Las medidas de reparación colectiva que beneficien el desarrollo de las comunidades
deben tener un enfoque de reconocimiento del daño y la responsabilidad del Estado, así
como un reconocimiento a las víctimas.
• El Estado debe promover procesos de reconciliación ligados a la justicia transicional
que no revictimicen y nieguen el dolor de las víctimas. Las percepciones de las víctimas
deben ser escuchadas y tenidas en cuenta en la construcción nde las alternativas de
justicia transicional, siendo la prevención de la violencia y el compromiso en la paz su
primera condición.
• La paz y la reconstrucción de la convivencia son tareas largas y suponen también un
cambio cultural. Debe crearse y promover una cultura de resolución de conflictos desde
la no violencia con programas, con los medios de comunicación masiva, basándose en
la creativididad de las comunidades y con politicas públicas que promuevan la cultura
de paz.
• Dar apoyo a las iniciativas de mujeres surgidas de la sociedad civil relacionadas con la
visibilización de las experiencias de mujeres durante el conflicto armado y, en general,
con la recuperación de la memoria.
• El Estado y la sociedad, deben cuidar que la memoria pueda elaborse de manera activa
y positiva para que esta cumpla un papel social y político sanador para la misma sociedad,
evitando que se convierta en fuente de polarización que en una sociedad marcada
por el conflicto armado basándose en los valores de los derechos humanos.
• Las mujeres instan a las insurgencias a aceptar que han cometido graves violencias contra
las mujeres y deben disponerse a la verdad para el país como una forma de justicia
y de no repetición.
• El Estado debe reconocer que los procesos de desmilitarización de grupos paramilitares
ha vuelto a dejar a las mujeres y comunidades a merced de nuevos grupos paramilitares,
y debe poner en marcha una política efectiva para su desmantelamiento de forma que se
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Recomendaciones
puedan dar condiciones reales para para la paz y la seguridad de las comunidades y en
los procesos de reintegración.
• Generar espacios de debate y deliberaciones públicas para afrontar el pasado, como un
camino para llegar a la reconciliación que se dará si se atienden adecuadamente las demandas
de las víctimas. El proceso realizado por estas más de mil mujeres es un ejercicio
colectivo de mirar de frente al dolor y tratar de darle un sentido. Un proceso que trata
de contribuir con su testimonio a la reconstrucción de las relaciones fracturadas por la
violencia. Esta es también una lección moral para la sociedad y los perpetradores, y supone
una pequeña pero decisiva semilla que esperamos pueda germinar en otras muchas
en el país. Escuchar y dejarse tocar por esta historia es parte de nuestro compromiso y
de lo que nosotras hemos aprendido de la experiencia y del valor de estas mujeres. Este
informe es una forma de reconocimiento hacia ellas.
Anexos
495
Anexos
Anexo 1
Violaciones de derechos humanos de las mujeres en Colombia
Análisis estadístico
1. Introducción
2. Muestra: número y tipo de testimonios
Etnia y edad
Participación en organizaciones
3. Resultados
3.1. Violaciones de derechos humanos referidas por las mujeres
Como víctimas directas
Desplazamiento
Tortura: física, psicológica y sexual
Ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas
Pérdidas materiales
Atentados a la libertad personal
Asociaciones entre las distintas violaciones de derechos humanos
sufridas por las mujeres
La tortura como forma específica de violación
Los datos sobre responsabilidad
Asociaciones entre violaciones de derechos humanos con edad,
etnia, región y responsable
Violencia sobre el entorno familiar de las mujeres
3.2. Impactos de la violencia en las mujeres
3.3. Relación entre las violaciones sufridas y las consecuencias en las mujeres
3.4. Afrontando el horror
Cómo han enfrentado la violencia las mujeres
Los patrones de afrontamiento
Relación entre las formas de afrontamiento y las consecuencias sufridas
3.5. Medidas de reparación y percepciones de las víctimas
Relación de las medidas de reparación con hechos de violencia,
impactos y afrontamiento
3.6. Violencia intrafamiliar
Tablas
497
Anexos
1. Introdución
El presente estudio resume los análisis cuantitativos realizados en base a los testimonios
de mujeres víctimas de violaciones de derechos humanos recogidos en el proyecto de
la Ruta Pacífica de las Mujeres, de una Comisión de la verdad desde las Mujeres para
Colombia. Los testimonios fueron codificados recogiendo la información significativa en
una ficha para ser introducidas posterior en una base de datos. El análisis que se incluye
a continuación recoge un análisis estadístico de los diferentes apartados (tipo de víctima,
hechos o violaciones de derechos humanos, impactos y consecuencias en las víctimas,
formas de enfrentar la violencia o sus consecuencias, violencia intrafamiliar, medidas de
reparación). Los análisis realizados incluyen las frecuencias, correlaciones de variables,
análisis factorial y otros análisis estadísticos complejos que ofrecen una perspectiva amplia
de la experiencia de las víctimas y sus implicaciones prácticas.
2. Muestra: número y tipo de testimonios
Se entrevistó individualmente a 933 mujeres víctimas de diferentes violaciones a los derechos
humanos, que fueron contactadas a través de las redes de trabajo de la Ruta Pacífica,
a través de un equipo de 35 entrevistadoras y la coordinación en las 9 regionales donde se
asienta la Ruta: Cauca (11.9%), Bogotá (11.0%), Risaralda (10.5%), Putumayo (11.6%),
Bolívar (10.5%), Valle (10.9%), Chocó (11.0%), Santander (10.9%) y Antioquia (11.8%)..
Etnia y edad
La mayoría de las mujeres se identifican a sí mismas como mestizas (46.8%; n=438),
seguidas de las afroamericanas (26.3%; n=246). Una minoría (5.7%; n=53) se identificó
como indígena, mientras que el restante 21.2% de la muestra declara su identificaciones
con otras identidades étnicas.
La edad de las mujeres entrevistadas oscila entre los 17 y los 83 años, con una edad media de
45.86 años (DT = 12.96) para el conjunto de la muestra. Respecto del estado civil, una de cada
dos mujeres entrevistadas tiene pareja estable, en un 31.9% (n=245) en unión libre, y en un
17.6% (n=135) casada, mientras que el 22.9% (n=176) es soltera, un 16.9% (n=130) es viuda
y el 10.7% (n=82) está separada. El 75.2% tiene hijos o hijas (Media = 3.03 y DT = 2.64).
498
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
Participación en organizaciones
Algo más de la mitad de las mujeres entrevistadas (53.8%) participa en alguna organización
de la sociedad civil, principalmente en la Ruta Pacífica, aunque también en
otras, mujeres de más de 40 organizaciones participaron en el proyecto. Estas agrupaciones
se constituyen como redes de mujeres, víctimas y desplazadas, campesinas,
religiosas, Organizaciones No Gubernamentales, organizaciones comunitarias, cooperativas,
ambientalistas, de ahorro, de adultos mayores o municipales o departamentales,
entre otras.
3. Resultados
3.1. Violaciones de derechos humanos referidas por las mujeres
Para comprender mejor las diferentes experiencias vividas por las mujeres entrevistadas,
se analizaron tanto los testimonios que dieron las víctimas sobre sí mismas, como las
referencias que hicieron a otras víctimas en su medio familiar. Se ha considerado así el
análisis de los hechos, teniendo en cuenta las mujeres como víctimas directas y los hechos
sufridos por otras víctimas cercanas de los que ellas dieron cuenta.
Respecto a los hechos sufridos directamente por las mujeres entrevistadas se incluyen
las frecuencias de las diferentes violaciones sufridas y cómo estas se agrupan entre sí,
dado que muchas mujeres han vivido varias de ellas al mismo tiempo. Posteriormente se
analiza específicamente el fenómeno de la tortura y la violencia sexual contra las mujeres.
Además se incluye un análisis de las asociaciones entre violaciones de derechos humanos
con edad, etnia, región y responsable.
Sobre las víctimas del entorno familiar referidas por las mujeres testimoniantes, se incluyen
las frecuencias de violaciones sufridas por dichas víctimas, las diferencias significativas
entre los hechos sufridos por las mujeres y los hombres, así como las diferencias en
la frecuencia del tipo de hechos y su relación con distintas regiones del país.
Como víctimas directas
Desplazamiento
Entre las violaciones que las mujeres refirieron haber vivido en primera persona predomina
el desplazamiento, que se dio en tres de cada cuatro casos (76.2%; n = 711). La
frecuencia de esta violación muestra que se asocia a otras violencias descritas a continuación.
La mayor cantidad de los casos corresponden a desplazamientos familiares (61.7%),
seguidos de desplazamientos colectivos (8.7%) y desplazamientos individuales (5.8%).
La mayor parte de los desplazamientos reportados se producen entre zonas urbanas y
entre distintas zonas rurales.
499
Anexos
El desplazamiento familiar se asocia de forma significativa con el lugar de residencia de
las mujeres1, siendo los desplazamientos familiares más frecuentes en testimonios de mujeres
de Bogotá, Bolívar, Risaralda y Santander. En cambio el desplazamiento colectivo
se asocia con la etnia2 específicamente con la identificación como indígenas y afrodescendientes,
mostrando que el componente de ataque colectivo que genera desplazamiento
forzado está asociado a la pertenencia étnica.
Tortura: física, psicológica y sexual
Ocho de cada diez mujeres entrevistadas (82.6%) reporta haber sido víctima de alguna
forma de tortura, tratos cueles, inhumanos o degradantes. Más de la mitad de las mujeres
sufrieron diferentes formas de tortura y maltrato psicológico (54.4%; n=509), tales como
amenazas de muerte, seguimientos o ser obligadas a presenciar torturas de otras personas.
La mitad de las mujeres entrevistadas sufrieron amenazas (49.46%; n = 462), una de cada
tres, hostigamientos como seguimientos y vigilancia (32.33%; n = 302).
Además, más de una de cada siete mujeres reportó haber sufrido torturas físicas (15%;
n = 140) y una de cada ocho sufrió tortura o violencia sexual (13.2%; n = 123). Los reportes
de tortura física se asociaron a la región y a la edad, siendo más frecuentes en los
testimonios de mujeres de entre 30-49 años, y sobre todo en las regiones de Antioquía,
Bolívar, Chocó y Santander3.
Los reportes de tortura psicológica y sexual se asociaron con la etnia y a la región4. La
tortura psicológica es reportada por mujeres mestizas, afrodescendientes e indígenas y,
principalmente, en los testimonios de las regionales de Bogotá, Chocó, Santander y Valle.
Por su parte, la tortura sexual se asocia a los testimonios de mujeres afrodescendientes y
mestizas, así como de las regiones de Antioquía, Bogotá, Chocó y Valle.
Ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas
Los atentados contra el derecho a la vida, incluyendo heridos (29.9%; n= 278), ejecuciones
extrajudiciales (54.1%, n = 506) y desapariciones forzadas (18.7%, n = 174) corresponden
a tres de cada cuatro testimonios. Dichos reportes dan cuenta de la severidad y
masividad de las violaciones de derechos humanos.
1 Las medidas estadísticas de esta asociación son las siguientes. El desplazamiento familiar se asocia de
forma significativa con el lugar de residencia de las mujeres (X2 (8) = 89.44; p = .000; ϕ = .31).
2 En cambio el desplazamiento colectivo se asocia con la etnia (X2 (3) = 19.17; p = .000; ϕ = .14).
3 Los reportes de tortura física se asociaron tanto la región (X2 (8) = 43.83; p = .000; ϕ = .23) como a la edad
(X2 (4) = 12.59; p = .014; ϕ = .12) de las mujeres entrevistadas.
4 Los reportes de tortura psicológica y sexual se asociaron con la etnia (X2 (3) = 16.74; p = .001; ϕ = .13 y X2
(3) = 10.83; p = .013; ϕ = .11, respectivamente) y la región de las mujeres (X2 (8) = 35.19; p = .000; ϕ = .19
y X2 (8) = 33.49; p = .000; ϕ = .19, respectivamente).
500
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
El reporte de personas ejecutadas se asocia con la etnia, la región y la edad de las mujeres5.
Afectan especialmente a mujeres indígenas y afrodescendientes, en regiones de Antioquía,
Chocó y Putumayo, y de los grupos de edad correspondientes a 50-59 y mayores
de 60 años.
Pérdidas materiales
Por otra parte, la violencia contra las mujeres también conllevó pérdidas materiales en
cuatro de cada diez casos (42%), ya sea como resultado de la destrucción directa de
sus bienes (19.7%; n=184), debido a la destrucción provocada durante los allanamientos
(11.9%; n=111) o mediante la requisa (10.5%; n=98) de los mismos.
Esta destrucción de bienes materiales se asocia con la edad, la etnia y la región6. De este
modo, estos atentados que conllevaron pérdida de bienes materiales fueron más frecuentemente
reportados por mujeres de entre 30-59 años, con identificación como mestiza,
indígena y afrodescendiente, así como de las regiones de Bogotá, Chocó, Putumayo, Santander
y Valle.
Atentados a la libertad personal
De forma menos frecuente se describieron distintas violaciones a la libertad personal en
una de cada ocho víctimas (12.74%), tales como haber sido detenidas de forma arbitraria
(5.46%; n=51), confinamiento (3.64%; n=34), haber sido tomadas como rehenes (1.93%;
n=18) o víctimas de reclutamiento forzado (1.61%; n=15). Estas formas de violación
de la libertad personas se asociaron con la región dado que se da más fuertemente a las
regiones de Chocó y Santander, y la etnia7 asociándose a mujeres identificadas como
afrodescendientes y mestizas.
Asociaciones entre las distintas violaciones de derechos humanos
sufridas por las mujeres
Con el conjunto de violaciones descritas se realizó un análisis factorial que arrojó 5 factores8.
Dichos factores muestran cómo se agruparon las diferentes violaciones entre sí,
señalando los patrones de violencia contra las mujeres y la frecuencia de los mismos.
5 El reporte de ejecutados se asocia con la etnia (X2 (8) = 7.87; p = .049; ϕ = .09), la región (X2 (8) = 100.39; p
= .000; ϕ = .33) y la edad de las mujeres (X2 (4) = 32.39; p = .000; ϕ = .19).
6 Esta destrucción de bienes materiales se asocia con la edad (X2 (4) = 23.35; p = .000; ϕ = .16), la etnia (X2 (3)
= 26.50; p = .000; ϕ = .17) y la región (X2 (8) = 31.61; p = .000; ϕ = .18).
7 Estas formas de violación de la libertad personas se asociaron con la región (X2 (8) = 57.78; p = .000; ϕ =
.25) y la etnia (X2 (3) = 31.88; p = .000; ϕ = .18) de las mujeres.
8 Análisis factorial con rotación VARIMAX. En términos estadísticos, los 5 factores explicaron el 52.34%
de la varianza. El primero 19.83% de la varianza explicada, el segundo factor 10.02%, el tercero 8.46%,
el cuarto factor 7.12%, y el quinto explicaba el 6.90% de la varianza. Ver los datos estadísticos en Anexo.
Tabla 1.
501
Anexos
Violaciones de derechos humanos contra las mujeres
Hostigamiento
y destrucción
Tortura física,
psicológica
y sexual
Violaciones
a la libertad
personal
Desplazamiento
forzado
Violaciones
al derecho
a la vida
- Requisas
- Allanamientos
- Amenazas
- Seguimientos
y vigilancia
- Destrucción
de bienes
- Tortura
psicológica
- Tortura física
- Tortura
sexual
- Detenciones
arbitrarias
- Reclutamiento
forzado
- Toma de
rehenes
- Confinamiento
- Desplazamiento
individual,
familiar y
colectivo
- Rural Urbano
- Ejecuciones
extrajudiciales
- Desapariciones
forzadas
- Atentados
y heridas
64% 59,3% 10% 73,77% 72,6%
El primer factor recoge el hostigamiento y destrucción, incluía las requisas, los allanamientos
y atropellos físicos, las amenazas, seguimientos y vigilancia, así como la destrucción
de bienes y fue mencionado por un 64.1% (n=599) de las mujeres. Este factor
se asocia significativamente con la etnia, edad y región9. Es decir, fue reportada significativamente
más en las mujeres identificadas como indígena, mestiza y afrodescendiente
respecto a quienes se definen como “otras identidades”. Del mismo modo, las personas
más afectadas por estas formas de violencia fueron las mujeres que actualmente tienen
entre 30 y 59 años. Las regiones donde es más reportada dicha violencia fueron Bogotá y
Chocó. El grupo que más se asocia a dicha violencia es el de paramilitares10.
El segundo factor de tortura física, psicológica y sexual, aglutinaba las tres formas de tortura
descritas, y fue mencionado por el 59.3% (n=554) de la población entrevistada. Este
factor se asocia significativamente con la etnia, edad y región11. Lo anterior implica que
fue reportada significativamente más en los grupos identificados como indígena, mestizo
y afrodescendiente que en los que se definen como “otras identidades”. Del mismo modo,
las personas más afectadas por estas formas de violencia fueron las mujeres que actualmente
tienen entre 30 y 59 años. Las regiones donde es más reportada dicha violencia
fueron Bogotá, Chocó, Santander y Valle.
El tercer factor, agrupa las diversas formas de violaciones a la libertad personal integraba
las detenciones arbitrarias, el reclutamiento forzado, la toma de rehenes o el confinamiento
9 Este factor se asocia significativamente con la etnia (X2 (3) = 26.5; p = .000; ϕ = .17), edad (X2 (4) = 23.34; p
= .000; ϕ = .18) y región (X2 (8) = 31.61; p = .000; ϕ = .16)
10 (X2 (2) = 3.75; p = .053; ϕ = .06).
11 Este factor se asocia significativamente con la etnia (X2 (3) = 20.33; p = .000; ϕ = .15), edad (X2 (4) = 23.29;
p = .010; ϕ = .12) y región (X2 (8) = 37.02; p = .000; ϕ = .20).
502
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
y fue referido por el 10.1% de las mujeres (n=94). No se encontraron asociaciones estadísticamente
significativas entre etnia o región en este caso.
El cuarto factor de desplazamiento forzado hacía referencia a algún tipo de desplazamiento,
individual, familiar o comunitario, y en diversas direcciones: rural-rural; rural-
urbano; urbano-rural o urbano-urbano. Fue señalado por el 73.77% (n=689) de las
mujeres. Este factor se asocia significativamente con la región y la edad12. Las personas
más afectadas por estas formas de violencia fueron las mujeres que actualmente tienen
entre 30 y 49 años. Las regiones donde es más reportada dicha violencia fueron Bogotá,
Bolívar y Risaralda. El único grupo que se asocia de forma estadísticamente significativa
a dicha violencia es el de paramilitares13. Respecto de los responsables, este factor
se asocia tendencialmente con las responsabilidades de los agentes del Estado (p = .06)
y guerrilla (p = .08).
Finalmente, el quinto factor de las violaciones al derecho a la vida, incluyendo ejecuciones,
desapariciones forzadas y heridos en atentados fue referido por el 72,6% (n=676) de
las mujeres entrevistadas. Sólo los reportes de violaciones del derecho a la vida se asocian
significativamente con los tres grupos sindicados como responsables, es decir, tanto a la
guerrilla, como a agentes del Estado o grupos paramilitares14. La fuerza de la asociación
es mayor con los grupos paramilitares.
La tortura como forma específica de violación
La tortura física
Tal como se ha señalado, una de cada siete mujeres declarantes (15%) refirió haber sufrido
alguna forma de tortura física. Además, sufrieron diferentes formas de tortura, con
una media de 1.7 formas de tortura, con un mínimo de 1 y un máximo de 6. Del total de
mujeres que sufrieron torturas físicas, los métodos empleados fueron en su mayoría los
golpes sin empleo de instrumentos (39.29%; n=55) o con instrumentos (36.53%; n=51),
los castigos físicos (23.57%; n=33), el escarnio público (20.71%; n=29) o el trabajo forzado
(16.43%; n=23).
Fueron referidos en menor medida el vendaje de ojos y utilización de capuchas (7.86%;
n=11), las quemaduras o cortes (7.86%; n=11), los colgamientos y las posiciones extremas
(5%; n=7). De forma menos frecuente se describieron la asfixia por inmersión en
el agua (2.86%; n=4), asfixia con bolsas (2.86%; n=4) u otras formas de asfixia (1.43%;
n=2) así como la utilización de animales (.71%; n=1).
12 Este factor se asocia significativamente con la región (X2 (8) = 86.85; p = .000; ϕ = .31) y la edad (X2 (4) = 16.31;
p = .003; ϕ = .13).
13 (X2 (2) = 3.75; p = .053; ϕ = .06).
14 A la guerrilla (X2 (2) = 79.18; p = .000; ϕ = .29), a agentes del Estado (X2 (2) = 41.24; p = .000; ϕ = .21) y
grupos paramilitares (X2 (2) = 172.5; p = .000; ϕ = .43).
503
Anexos
Respecto a la asociación entre tortura física con los grupos sindicados como perpetradores
de la misma, podemos afirmar que ésta se asocia tanto a los agentes del Estado como
a los grupos paramilitares15.
La tortura psicológica
En relación la tortura psicológica, más de la mitad de las mujeres entrevistadas (54.4%;
n=509) señalaron haber sufrido diferentes formas de malos tratos y torturas, con una media
de 2.72 métodos distintos, variando entre una y un máximo de 13 formas distintas. Entre
los métodos en mayor medida descritos destacan las amenaza de muerte a familiares
(69.74%; n=355). Las amenazas contra sus familiares, especialmente contra sus hijos son
una forma específica de tortura contra las mujeres que viven así situaciones de enorme
presión, chantaje y sufrimiento. En menor medida se hizo referencia calumnias sobre los
familiares (19.84%; n=101).
Además los insultos graves (47.35%; n=241) y los seguimientos (44.99%; n=229) forman
parte del hostigamiento que se manifiesta durante largo tiempo en numerosos casos.
Una de cada cinco mujeres que sufrieron torturas psicológicas fue obligada a presenciar la
tortura a terceras personas (18.47%), especialmente en acciones de terror ejemplificante,
incluyendo formas de tortura públicas.
Por otra parte, en mujeres que sufrieron especialmente violaciones a la libertad personal,
se señala la incomunicación (14.54%; n=74), la privación de sueño (13.95%; n=71) o la
insuficiente o total privación de alimentos (11.79%; n=60).
Una décima parte de las mujeres que sufrieron torturas psicológicas relataron falta de
atención médica (9.04%; n=46), aislamiento individual extremo (7.27%; n=37), hacinamiento
(7.07%; n=36), interceptaciones telefónicas (6.20%; n=32), condiciones insalubres
y/o privación de la higiene (4.91%; n=25) y ser obligada a escuchar música estridente
(1.38%; n=7).
No se detecta asociación significativa entre tortura psicológica y alguno de los grupos
sindicado como responsable.
La tortura sexual
Finalmente, el 13.2% (n=123) de las mujeres entrevistadas reportó algún tipo de tortura sexual,
con un mínimo de 1 y un máximo de 10 formas de tortura o violencia sexual distintos,
y una media de entre dos y tres formas cada mujer que las denunció (M=2.33; s.d.=1.75).
Casi seis de cada diez mujeres que denunciaron violencia sexual sufrieron violación sexual
por parte de los perpetradores (56.10%; n=69). También otras formas de violación
15 Asociación con agentes del Estado (X2 (1) = 3.72; p = .052; ϕ = .06) y con grupos paramilitares (X2 (1) = 6.79;
p = .009; ϕ = .09).
504
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
y violencia sexual como manoseos en el cuerpo (26.83%; n=33), la amenaza de violación/
violencia sexual (25.20%; n=31), la agresión o burla con contenido sexual (24.39%;
n=30) y el control afectivo familiar (21.14%; n=26).
Igualmente se describieron métodos como la seducción o las insinuaciones a mujeres
como ataques sexuales a menores de edad (15.45%; n=19).
Por otra parte, se refirieron formas de tortura sexual contra las mujeres como el desnudo
forzado (14.63%; n=18), los golpes en senos y/o genitales (8.94%; n=11), las marcas
como símbolos de dominio en el cuerpo de las mujeres (8.13%; n=10) e impedimentos
para usar determinadas ropas (3.25%; n=4) como parte del control sobre las mujeres,
o la obligación a presenciar violencia sexual de otras mujeres, especialmente las hijas
(7.32%; n=9).
También se recogieron, en casos menos frecuentes pero de extrema gravedad, testimonios
de esclavitud sexual (5.69%; n=7), embarazo forzado (4.07%; n=5), tortura durante el
embarazo (2.44%; n=3), aborto forzado (2.44%; n=3), esclavitud doméstica con servicios
sexuales (2.44%; n=3), prostitución forzada (1.63%; n=2), obligación a usar su cuerpo
para extraer información a los grupos en conflicto (1.63%; n=2), mutilación sexual (.81%;
n=1) o trata de personas para explotación sexual (.81%; n=1).
No se detectan asociación estadísticamente significativa entre tortura y violencia sexual y
alguno de los grupos sindicados como responsables.
Los datos sobre responsabilidad
La mayoría de las mujeres hace referencia a la autoría material, es decir, a las fuerzas
o grupos armados o las personas que de manera directa perpetraron los hechos.
Algunas indican simplemente la parte en conflicto, otras identifican con mayor precisión
la unidad de la fuerza o grupo armado específico, y otras aún más, aunque en
un porcentaje menor, dicen los nombres, apodos o alias de las personas involucradas
en los hechos. También otras mencionan las diferentes relaciones o alianzas entre los
diversos grupos.
Por ejemplo, más de una de cada dos mujeres un 52% no señaló ningún responsable
(n=486) directamente de los hechos; mientras una de cada tres, el 35.9% (n=336), señaló
a una fuerza responsable; pero en otros casos las mujeres sufrieron hechos por parte de
diferentes “lados” del conflicto armado, un 11% (n=103) sufrió hechos de los que señaló
como responsables a dos fuerzas y un 1.1% (n=10) fue víctima de las 3 fuerzas señaladas.
De los casos en que se pudo obtener información (48% del total de mujeres entrevistadas)
las víctimas identificaron como responsables a los grupos paramilitares en el 32.6%
(n=305), siendo señalada la guerrilla –aunque se trata de varias – como responsable en
el 18.2% (n=170) de las violaciones; y a las fuerzas públicas o agentes del Estado en el
10.4% (n=97).
505
Anexos
Asociaciones entre violaciones de derechos humanos con edad,
etnia, región y responsable
Las asociaciones estadísticamente significativas entre violaciones de derechos humanos,
edad de las mujeres víctimas en la actualidad, las diferentes regiones analizadas y la
responsabilidad en los hechos denunciados de los diferentes grupos armados ilegales o
miembros del ejército o policía, se sintetizan en el siguiente cuadro. La existencia de
una asociación estadísticamente significativa muestra la mayor frecuencia de esa acción,
responsable, región o edad, pero no quiere decir que no se den también en otros casos. Se
señalan en el cuadro siguiente tanto las asociaciones de factoriales como de algunas de
las violaciones específicas.
Las diferentes violaciones afectaron de forma mayor a las mujeres autoidentificadas
como indígenas, mestizas o afrodescencientes, respecto a otras identidades. Pero el desplazamiento
en mujeres mestizas es más familiar mientras que en afrodescendientes e
indígenas tuvo un carácter más colectivo.
En cuanto a la edad de las mujeres más afectadas, el desplazamiento afectó algo más a
los grupos de mujeres adultas más jóvenes (30-49 años), mientras los hostigamientos y
torturas afectaron a mujeres de edad media (30-59 años), y los atentados al derecho a la
vida a mujeres más mayores (49-59 y 60 años en adelante).
En la regional Bogotá se concentran mujeres desplazadas de diferentes lugares del país
donde ocurrieron las violaciones, asociándose además al hostigamiento y persecución,
y haber sido objeto de torturas y malos tratos, igualmente que en Chocó donde además
son más frecuentes los relatos de atentados al derecho a la vida, junto con las regionales
de Antioquia y Putumayo. Mientras en las regionales de Santander y Valle fueron más
frecuentes los testimonios que refirieron tortura física, psicológica o sexual. En Bolívar y
Risaralda, los relatos de las víctimas hicieron mayor referencia a desplazamiento forzado,
junto con Bogotá como ya se señaló. Este conjunto de asociaciones de violaciones en
diferentes regiones muestra las mayores frecuencias en ciertas regiones que en otras, aunque
en todas ellas se dieron todas las violaciones señaladas, como en la regional Cauca
donde n ose dan asociaciones específicas.
Por último, respecto los responsables, la actuación de grupos paramilitares se asoció especialmente
a las acciones de hostigamiento y persecución, así como al desplazamiento forzado por
la población. La tortura física se asoció a la actuación de agentes del Estado y grupos paramilitares
especialmente. Y las violaciones del derecho a la vida se asociaron a la actuación de
grupos paramilitares, agentes del Estado y guerrilla.
506
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
Asociaciones entre violaciones de derechos humanos con edad,
etnia, región y responsable16
Hostigamiento
y destrucción
Tortura física,
psicológica y sexual
Desplazamiento
forzado
Violaciones al
derecho a la vida
- Indígena,
mestiza y
afrodescendiente
- Mujeres entre 30
y 59 años
- Bogotá y Chocó
- Asociado a
paramilitares
- Indígena, mestiza
y afrodescendiente
- Mujeres entre 30 y
59 años
- Bogotá, Chocó,
Santander y Valle
- Tortura física
asociada a agentes
del Estado y
paramilitares
- Familiar: mestizas
- Colectivo: afro e
indígenas
- Mujeres entre 30
y 49 años
- Bogotá, Bolívar y
Risaralda
- Asociado a
paramilitares
- No hay diferencias
étnicas o región
- Mujeres de 49
años en adelante
- Antioquía, Chocó
y Putumayo
- Paramilitares,
agentes del Estado
y la guerrilla.
16
Tomando el sumatorio de todas las posibles violaciones, cada mujer sufrió una media de
4.13 violaciones, de forma significativa aquellas que tuvieron además familiares desaparecidos
(M= 5.31), asesinados (M=4.66) o sufrieron desplazamiento (M=4.49)17 sufrieron
más violaciones de derechos humanos. Cabe destacar, que aun cuando la media de violaciones
se sitúa entre 4 y 5 violencias, más de un 25% de las mujeres sufrieron más de 6
tipos distintos de violencia.
Violencia sobre el entorno familiar de las mujeres
Además de las violaciones vividas de forma directa por las mujeres entrevistadas, se recogió
información indirecta de las violaciones sufridas por otras 1422 personas de las que
dieron cuenta las mujeres entrevistadas La mayor parte de las veces, las mujeres entrevistadas
hicieron referencia a más de una víctima en su testimonio (M = 1.55 y DT = 1.59),
es decir que como media hicieron referencia a entre una y dos personas, además de ella
misma. Algunas mujeres llegaron a declarar violaciones de derechos humanos ocurridas
hasta a nueve personas de su entorno.
La mayor parte de las violaciones descritas en tercera persona corresponden a la región
de Antioquia (20.5%; n=292), Bogotá (14.5%; n=206), Putumayo (12.3%; n=175) y Santander
(11.8%; n=168). Son menos las declaraciones de violencia indirecta descrita en
16 Se ha suprimido el factorial que asociaba las violaciones al derecho a la libertad, porque no se encontraron
diferencias de edad, región o etnia, ni se asociaban específicamente a algún actor armado. Se recogen en el
cuadro las asociaciones más significativas.
17 La diferencia de medias se muestra significativa en relación a la desaparición (t= – 7.16; p= .000), las ejecuciones
arbitrarias (t= – 7.33; p= .000) y el desplazamiento forzado (t= – 7.44; p= .000).
507
Anexos
las regiones de Cauca (9.6%; n=136), el Valle (8.9%; n=127), Risaralda (8.7%; n=124),
Chocó (7.3%; n=104) o Bolívar (6.3%; n=90).
Además de sus propias experiencias de violencia, ocho de cada diez mujeres (78%) hizo
referencia a su vez a violaciones sufridas por personas de su entorno social cercano, bien
en calidad de familiares (54.7%; n=511), conocidos (5.35%; n=50), amistades (5.21%;
n=38) o vecinos (2.06%; n=15). Entre los vínculos de tipo familiar con otras víctimas,
más de ocho de cada diez mujeres se refieren a personas del núcleo familiar (84%), siendo
el resto otros familiares directos. Más de una de cada cuatro son madres o padres
(27.98%; n=204), o se refieren a su pareja (27.43%; n=200), mientras en medida algo
menor son hermanos/as (18.79%; n=137) e hijos/as (9.6%; n=70). Otros familiares se
dan en menor medida, como tíos/as (5.49%; n=40), primos/as (3.70%; n=27), sobrinos/as
(3.16%; n=23) y de forma minoritaria abuelos/as (1.23%; n=9) o nietos/as (0.55%; n=4).
Estos datos muestran que las mujeres no han sido víctimas solas, sino que con ellas, otras
personas de su entorno han sido agredidas. El impacto referido por las mujeres se extiende
especialmente en su medio familiar más cercano.
Si bien en apartados anteriores referimos que el 54.1% (n = 506) de las mujeres declararon
haber perdido a familiares en ejecuciones extrajudiciales y ello constituye una
violación directa sobre sus propias vidas, en la referencia a otras personas del entorno
social cercano, las mujeres fueron capaces de señalar a al menos 731 personas más que
también fueron ejecutadas, que constituyen el 51.41% de las 1422 personas sobre las
que ofrecieron información de las violaciones sufridas. Igualmente, refirieron múltiples
amenazas sobre el entorno social (55.34%; n= 787), así como seguimientos y vigilancia
(36.78%; n=523) y casi un tercio de esta población soportó tortura psicológica (27.75%;
n=392) y algún tipo de desplazamiento (26.23%; n=373), ya fuese individual, familiar o
comunitario.
Aproximadamente una quinta parte de esta población a la que las mujeres entrevistadas
hicieron referencia, padeció la destrucción de sus bienes (19.62%; n=279) y atropellos
físicos (18.42%; n=279). Igualmente, las mujeres relataron que el 15.89% (n=226) de personas
de su entorno habrían sido víctimas de tortura física, allanamientos (15.33%; n=218)
y requisas (13.01%; n=185). En menor medida, las mujeres describieron violaciones en su
entorno como atentados contra el derecho a la vida (10.34%; n=147), detenciones arbitrarias
(4.64%; n=66), haber sido asesinadas en masacres colectivas (4.57%; n=65), haber
sufrido tortura sexual (3.73%; n=53); reclutamiento forzado (3.59%; n=51), haber sido
víctimas de alguna toma de rehenes (1.76%; n=25) o confinamiento (.80%; n=10).
Si tenemos en cuenta el sexo de las personas a las que hicieron mención, los análisis
muestran que existen diferencias en relación al desplazamiento, las ejecuciones individuales,
la desaparición forzada, las detenciones arbitrarias o la tortura sexual. Tanto las
cifras de desplazadas (40.89% vs. 22.46%) como de víctimas de tortura sexual (13.40%
vs. 1.24%) son mayores entre las mujeres en comparación con los hombres, mientras
508
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
las ejecuciones individuales (57.47% vs. 27.84%), la desaparición forzada (15.65% vs.
7.22%) y las detenciones arbitrarias (5.48% vs. 1.37%) son más frecuentes entre los
hombres18.
En relación al lugar de origen de estas personas, existen diferencias significativas en una
buena parte de las violaciones referidas19. El desplazamiento fue significativamente mayor
entre la población de Bogotá, Santander y Chocó, sobre todo en comparación con las
referidas en la región del Cauca.
Las referencias a ejecuciones extrajudiciales de otras personas cercanas sobre todo se
produjeron en Chocó, Bolívar y Putumayo, principalmente si se comparan con las referencias
en los testimonios de las mujeres víctimas recogidos en Bogotá. Es decir, estos
datos muestran probablemente que las mujeres desplazadas en Bogotá huyeron de la
violencia mientras que la mayor parte de las que se quedaron en esas regiones siguieron
expuestas a la misma con nuevas pérdidas.
Las masacres colectivas ocurrieron principalmente en Putumayo y Chocó, al igual que las
desapariciones forzadas, que se produjeron en ambas regiones, así como en Santander, en
Cauca y Bolívar, siendo la región del Valle la que menos denuncias presenta. En cuanto a
los atentados al derecho a la vida, la mayor parte de las denuncias se registran en Chocó,
al igual que las detenciones arbitrarias, los atropellos físicos, las requisas, la destrucción
de bienes y los allanamientos.
Los seguimientos y la vigilancia fueron significativamente más referidas por las víctimas
de Antioquia, Bogotá y la región del Valle, sobre todo en comparación con lo declarado
por la población de Bolívar. Lugares todos ellos donde el componente urbano y los seguimientos
hayan sido mayores.
En cuanto a la tortura de tipo físico, la mayor parte de las denuncias corresponden a la
población del Cauca, siendo significativamente menores las registradas en Antioquia. En
cuanto a la tortura, casi la mitad de las víctimas indirectas de Bogotá habrían sufrido tortura
psicológica y más de un tercio en las regiones de Risaralda, el Valle, Cauca y Chocó,
sobre todo en comparación con las registradas en la región de Bolívar.
18 Los reportes de desplazamiento y de tortura sexual fue mayor entre las mujeres (X2 (1) = 40.65; p = .000; ϕ =
.16 y X2 (1) = 95.44; p = .000; ϕ = .26, respectivamente). Los reportes de ejecuciones individuales, desaparición
forzada y detenciones arbitrarias fueron mayores entre los hombres (X2 (1) = 81.37; p = .000; ϕ = – .23
; X2 (1) = 13.73; p = .000; ϕ = – .09 y ; X2 (1) = 8.82; p = .003; ϕ = – .08 respectivamente).
19 El análisis de ANOVA muestra diferencias significativas entre las distintas regiones en relación a las ejecuciones
extrajudiciales (F(8)=12.95; p= .000), las masacres colectivas (F(8)=3.99; p= .000), la desaparición
forzada (F(8)=2.70; p= .000), los atentados contra el derecho a la vida (F(8)=8.48; p= .000), las detenciones
arbitrarias (F(8)=11.47; p= .000), los atropellos físicos (F(8)=17.37; p= .000), los allanamientos (F(8)=7.47; p=
.000), los seguimientos y la vigilancia (F(8)=11.17; p= .000), las amenazas (F(8)=5.30; p= .000), las requisas
(F(8)=12.88; p= .000), la destrucción de bienes (F(8)=16.07; p= .000), la tortura física (F(8)=6.35; p= .000) y
psicológica (F(8)=10.95; p= .000) y el desplazamiento(F(8)=17.32; p= .000).
509
Anexos
Todos estos datos muestran las diferentes referencias y hechos que afectaron a los familiares
de las mujeres víctimas. Las diferencias tienen que ver con distintos patrones de
la violencia, más selectiva o indiscriminada, el componente rural y urbano en los testimonios
recogidos, así como distintas estrategias de guerra y control social en diferentes
regiones del país.
3.2. Impactos de la violencia en las mujeres
En relación a las consecuencias que tuvo la violencia en las mujeres entrevistadas, destaca
un fuerte impacto afectivo en 8 de cada 10 mujeres entrevistadas (80.7%; n = 754),
así como un severo impacto en sus condiciones económicas (80.7%; n = 754) y de vida
(74.5%; n = 696).Por otra parte, un importante grupo de entrevistadas manifiesta su percepción
de que su proyecto vital fue truncado por los hechos de violencia (76.4%; n =
714). Otros impactos importantes expresados por las mujeres refiere a un grave deterioro
en las condiciones sociales, ya sean laborales o de estudios (53.43%; n = 499), o la
estigmatización social a la que fueron sometidas (37.7%; n = 352), ocasionando serias
alteraciones en su vida pública y/o privada (48.7%; n = 455).
Asimismo, más de la mitad de las mujeres entrevistadas expresaron haber tenido alteraciones
en la alimentación o en el sueño (61.78%; n = 577), en su identidad como mujeres
(47.2%; n = 441) y su sexualidad (28.9%; n = 270). Si bien la frecuencia de violencia
sexual es menor, estos datos muestran el fuerte impacto de otras violaciones de derechos
humanos, el duelo, estrés y sufrimiento vivido por las mujeres en su vida sexual. Más de
cuatro de cada diez mujeres refirió separación y abandono como consecuencia de la violencia
sufrida (41.8%; n=391) que ha tenido consecuencias a largo plazo.
Entre las secuelas personales más importantes se nombran las consecuencias en la salud,
las que se señalaron de forma grave en cinco de cada diez mujeres que dieron su testimonio,
correspondiendo a enfermedades relacionadas con la experiencia de violencia vivida
(46.0%; n = 430) y a un empeoramiento de la situación de salud como consecuencia de
la violencia sufrida. Una de cada tres tuvo dolores físicos inmediatos como consecuencia
de la violencia sufrida (29.4%; n = 275). Un grupo importante de mujeres reporta graves
secuelas en la salud de carácter crónico (39.7%; n = 371). Dicho empeoramiento en la
situación de salud llevó, en algunos casos, a que una de cada cinco mujeres tuviera que
ser hospitalizada (19.5%; n = 182) y un 12.8% (n = 120) describió discapacidades físicas
o sensoriales asociadas a la violencia. Un 7.1% (n = 66) refirió heridas y un 4.2% (n =
39) fracturas causadas por la violencia. Un 8.9% (n = 83) expresó algún tipo de adicción
relacionadas con la experiencia vivida.
Respecto al impacto actual de las violaciones de derechos humanos sufridas, más de seis
de cada diez mujeres expresaron sentirse todavía emocionalmente muy afectadas (63.6%;
n = 594), lo que muestra el impacto a largo plazo de la violencia y las secuelas psicosociales
y la refuerza la necesidad de contar con mecanismos de apoyo aun varios años después
de los hechos sufridos.
510
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
Con el conjunto de las consecuencias descritas se realizó un análisis factorial que agrupó
las respuestas en 3 factores20.
El primer factor incluye las consecuencias socioafectivas y en el proyecto vital, y es
referido por el 91.6% (n=856) de las mujeres. El segundo factor, más centrado en consecuencias
específicas como mujeres que incluyen la sexualidad, la identidad de género, la
estigmatización y la soledad o el abandono, fue referido por un 74% (n= 691) de la muestra.
Finalmente, el tercer factor hace referencia a consecuencias en la salud y en el cuerpo
de las mujeres que en ocasiones requirieron de hospitalizaciones. Este tercer factor fue
mencionado por un 79.3% (n=741) de las mujeres.
Impactos de las violaciones de derechos humanos contra las mujeres
Consecuencias socio-afectivas
y proyecto de vida
Impactos específicos
como mujer
Consecuencias en la
salud y el cuerpo
Condiciones afectivas Estigmatización social Hospitalizaciones
Condiciones económicas Identidad como mujer Discapacidad física
o sensorial
Se trunca el proyecto de vida Sexualidad Heridas
Deterioro en las condiciones
de vida
Separación familiar
abandono
Fracturas
En las condiciones sociales Dolores crónicos
Consecuencias en vida pública
o privada
Adicciones
Enfermedades
91.6% 74% 79.3%
3.3. Relación entre las violaciones sufridas y las consecuencias en las mujeres
Se analizó la relación entre los tipos de violaciones de Derechos Humanos sufridas y las
consecuencias expresadas por las mujeres. Para ello se tomó la estructura derivada del
análisis factorial sobre las consecuencias de la violencia y se cruzó con las violaciones de
Derechos Humanos sufridas. En este sentido se observa que:
20 Los tres factores realizados con la rotación VARIMAX explicaron el 46.27% de la varianza. El primer
factor explica el 26.37% de la varianza, el segundo factor el 12.10%, y finalmente, el tercer factor el 7,78%.
Ver tabla II en el anexo.
511
Anexos
• Tener familiares asesinados (r = .09) supone tener más consecuencias en el plano socio-
afectivo y del proyecto vital, comparativamente con las otras formas de violencia.
También este mayor impacto socioafectivo y en el proyecto de vida se relacionan con
haber sufrido violaciones asociadas al primer factor de hostigamiento y destrucción
(atropellos, amenazas, vigilancia o requisas) (r = .22). Dicho impacto se relaciona con
haber mostrado más consecuencias en los otros dos niveles, tanto en el plano físico de
secuelas en la salud y el cuerpo (r = .35) como en el efectos específicos como mujer
(r = .36).
• Más consecuencias específicas como mujer, en su sexualidad e identidad de género,
así como de estigmatización o separación familiar o aislamiento social se relaciona con
tener familiares asesinados (r = .08) o desaparecidos (r = .12), haber sufrido violaciones
hostigamiento y destrucción asociadas a atropellos, amenazas, vigilancia o requisas (r
=. 20), torturas (r = .16) o violaciones contra el derecho a la vida (r = .09). Es decir,
las consecuencias como mujer están ligadas al conjunto de las violaciones de derechos
humanos sufridas. También las consecuencias y efectos como mujer están relacionadas
con más consecuencias en el plano socio-afectivo (r = .36) o físico (r= .33), lo que
significa que se asocian las secuelas en el cuerpo y enfermedades a las consecuencias y
efectos como mujeres.
• Un mayor impacto en la salud y el cuerpo de las mujeres se asocia con tener familiares
asesinados (r = .14) o desaparecidos (r = .08), que supone la mayor pérdida traumática,
pero también con haber sufrido hostigamiento y destrucción y las violaciones asociadas
a atropellos, amenazas, vigilancia o requisas (r = .19), torturas (r = .16) o violaciones
al derecho a la vida (r = .14) y con más consecuencias en los otros planos ya descritos.
Es decir, también dichas consecuencias en la salud y el cuerpo se asocian al conjunto
de las violaciones descritas, reafirmando la importancia de dichas consecuencias en la
vida de las mujeres.
• La percepción de estar todavía, en la actualidad, emocionalmente muy afectadas (63.6%)
se da más en las mujeres que tienen familiares asesinados (r = .13) o desaparecidos (r
= .06), y se relaciona con el hostigamiento y destrucción de haber sufrido violaciones
asociadas a atropellos, amenazas, vigilancia o requisas (r =. 13), torturas (r = .12) o
violaciones contra el derecho a la vida (r = .09).
También las mujeres que se encuentran emocionalmente más afectadas en la actualidad
refieren más consecuencias socioafectivas (r = .30) y en la identidad como mujeres (r =
.37) y en el plano de la salud y el cuerpo (r = .29). Asimismo, se encontró una correlación
negativa entre haber sido desplazada y estar en la actualidad aun emocionalmente
afectada (r = – .09), lo que parece indicar una mejor situación emocional en las mujeres
desplazadas que fueron entrevistadas para el estudio que el resto de las mujeres que
siguen viviendo en medio de la violencia.
512
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
3.4. Afrontando el horror
Las mujeres víctimas de violaciones de derechos humanos han ido adquiriendo una conciencia
de sobrevivientes. Esta identidad sugiere una actitud más activa y proactiva para
enfrentar los hechos traumáticos o a los perpetradores, así como las consecuencias de
las violaciones de derechos humanos. Por afrontamiento entendemos las maneras en las
mujeres enfrentaron la situación, manejaron el impacto de la violencia, sus emociones y
trataron de adaptarse o transformar su situación y sus vidas. Si bien las diferentes formas
señaladas a continuación dependen de las características personales, el tipo de hechos
y el contexto en el que se dieron o han seguido viviendo las mujeres, a continuación se
refieren las más frecuentes formas de afrontamiento y cómo se agrupan en los testimonios,
mostrando los patrones de respuesta más frecuentes en las mujeres. Estas formas
de enfrentamiento hablarían de cómo las mujeres enfrentaron la situación traumática en
relación a las posibilidades que les brindaba su contexto y sus propias capacidades personales.
Se trata, de este modo, de una transacción entre las mujeres y el entorno que
habitan, el cual posibilita o dificulta ciertos tipos de respuesta.
Cómo han enfrentado la violencia las mujeres
Las respuestas de las mujeres evidenciaron diferentes formas de afrontar la situación.
Dichas formas de afrontamiento tiene un fuerte componente organizativo, pero también
muestran los estilos individuales de las mujeres a la hora de tratar de manejar los hechos.
En relación a los modos que las mujeres entrevistadas encontraron para afrontar los hechos
de la violencia y sus consecuencias, la mayoría optó por centrarse en su familia
(64.9%; n = 607), transformando sus roles al interior de la misma (57.4%; n = 536) y
convirtiéndose en el principal sostenimiento económico y afectivo (54.5%; n = 509). Este
afrontamiento familiar y consiguiente cambio en los roles, muestra los esfuerzos de las
mujeres por apoyar a los suyos y el fuerte sentir de deber colectivo, unido a la necesidad
de afrontar cambios dramáticos en sus vidas, como son la pérdida de seres queridos y el
desplazamiento.
Asimismo, un 63.2% (n = 590) realizó alguna denuncia de los hechos ante distintas instancias.
El 9.5% (n = 65) hizo la denuncia ante la policía, un 3.2% (n = 22) ante el ejército,
el 22.5% (n = 228) ante la fiscalía, un 24.5% (n = 166) ante la defensoría y un 25.9% (n =
152) ante otras instancias no especificadas, probablemente organizaciones de la sociedad
civil. Solo el 18.3% (n = 108) de las violaciones estaban siendo investigadas, aunque en
la práctica totalidad de los casos estas no habían llevado ni investigaciones efectivas ni
procesos judiciales con sentencias condenatorias.
Por otro lado, casi cuatro de cada diez mujeres refirieron haber realizado un afrontamiento
de tipo religioso (38.3%). El uso de las creencias religiosas para dar sentido a los
hechos o procesar el dolor o la rabia, es parte de los mecanismos y experiencias culturales
en muchos pueblos, y también en Colombia, utilizado por las mujeres víctimas de forma
complementaria.
513
Anexos
Más de una de cada tres mujeres se organizaron para defender sus derechos (35.9%; n
= 335) o hacen parte de alguna organización de mujeres (34.6%; n = 323). Si bien estos
datos muestras probablemente un sesgo en el acceso a las víctimas más cercanas a la Ruta
u otras organizaciones de mujeres, también señala la importancia que han cobrado dichas
organizaciones para ellas.
Un tercio de las mujeres entrevistadas (31.4%) decidió no hablar sobre lo que había pasado
como una forma de protección, debido al contexto de peligro y hostilidad de los perpetradores.
En la misma medida (29.4%) buscaron apoyo de tipo psicosocial y acudieron
a organizaciones de mujeres para solicitar apoyo. Finalmente, una cuarta parte (25.9%)
trató de afrontar los hechos encontrando un sentido a lo ocurrido a través de mecanismos
como el análisis de la realidad o la conciencia política de lo sucedido. La búsqueda de
sentido es una forma constructiva de enfrentar los hechos traumáticos y ayuda a las víctimas
a enfrentar de forma más activa la situación y encontrarse mejor psicológicamente,
aunque las formas de tratar de dar sentido a algo que no lo tiene también pueden hacer que
las personas se queden dando vueltas a lo sucedido sin mirar delante.
Los patrones de afrontamiento
El conjunto de estas formas de afrontamiento señaladas fue sometido a un análisis factorial
que agrupó estas respuestas en cuatro grupos o factores21.
El primero (26%) incluye aquellas estrategias de apoyo en organizaciones de mujeres
y es referida por el 40.4% (n = 377) de las mujeres entrevistadas.
El segundo factor (14.4%) integra aquellos ítems que median la transformación del rol
al interior de la familia y haberse convertido en su principal fuente de sostenimiento
económico y afectivo. Este factor fue mencionado por un 66.1% (n = 627) de las mujeres.
El tercer factor (10.6%) hace referencia a estrategias de tipo más evitativo, como no
hablar, apoyarse en la religión o centrarse en la familia tratando de dar un sentido a la
experiencia. Este factor fue referido por el 78.2% (n = 730) de las mujeres.
Finalmente, el cuarto factor (9.6%) incluye aquellas estrategias como la organización
para la reivindicación de sus derechos, la denuncia o la búsqueda de apoyo psicosocial
y es mencionado por un 70.6% (n = 659) de la población entrevistada.
21 Rotación varimax. Los cuatro factores explicaron el 59.76% de la varianza.
514
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
Enfrentando la violencia
Apoyo en organización
de mujeres
Cambio de rol
y sostenimiento
familiar
Protección y
búsqueda de
sentido
Organización,
denuncia y apoyo
psicosocial
- Hace parte rganización
de mujeres
- Acudió a
organizaciones
de mujeres
- Apoyo mutuo
y solidaridad
- Transformación
rol dentro de la
familia
- Sostenimiento
economico y
afectivo familia
- No hablar
- Afrontamiento
religioso
- Centrarse en su
familia
- Darle un sentido
- Hizo denuncia
- Buscar apoyo
psicosocial.
- Organizarse para
defender sus
derechos
40% 66% 78,2% 70,6%
Relación entre las formas de afrontamiento y las consecuencias sufridas
Se hizo un análisis de correlaciones entre las consecuencias sufridas por las víctimas y las
formas de afrontamiento señaladas anteriormente. En general, en todos los casos, el haber
sufrido las consecuencias de la violencia activó fuertemente las formas de afrontamiento,
reforzando esa idea de que las mujeres víctimas actuaron para defender su vida y manejar
las consecuencias de distintas formas para tratar de reconstruir sus vidas:
- Tanto el apoyo y organización con mujeres (r = .11) como el cambio de roles y sostenimiento
familiar (r = .13) y la protección y búsqueda de sentido (r = .11) se hace más
significativos entre las personas con familiares asesinados.
- Las mujeres que más refieren haber sufrido más consecuencias específicas como mujeres,
hicieron más denuncias ante autoridades públicas (r = .13), lo cual muestra probablemente
que una mayor conciencia de las consecuencias y la identidad de las mujeres
se asocia a mayor denuncia y movilización.
- Aquellas mujeres con familiares desaparecidos se nuclearon significativamente más en
torno a las organizaciones con otras mujeres, reforzando el apoyo mutuo y la búsqueda
conjunta de los desaparecidos, aunque no se encontraron diferencias en el resto de los
estilos de afrontamiento (r = .07).
- Haber sufrido violaciones como amenazas, seguimientos, atropellos o requisas refuerza
tanto el apoyo y organización con mujeres (r = .21) como el cambio de roles y sostenimiento
familiar (r = .26), la protección y búsqueda de sentido (r = .14), y la denuncia,
organización y apoyo psicosocial (r = .19).
- Igualmente, haber sido víctima de torturas, refuerza los cuatro estilos de afrontamiento
señalados (r = .09 para el primer factor, r = .17 para el segundo, r = .11 para el tercero y
r = .09 para el cuarto factor).
515
Anexos
- Sin embargo, las detenciones (r = .07) y los atentados contra el derecho a la vida (r = .08)
se asociaron con un mayor estilo de protección y búsqueda de sentido, mientras que el
desplazamiento (r = – .09), mostró una relación de tipo negativo por lo que muestra que las
mujeres desplazadas son las que menos han usado las formas evitativas de afrontamiento.
Por su parte, analizando la relación de los distintos estilos de afrontamiento con las distintas
consecuencias que tuvo la violencia sobre las mujeres se encontró que en todos los casos, todas
las consecuencias activaron en mayor medida todos los estilos de afrontamiento. Es decir,
que a mayor referencia de consecuencias de las violaciones de Derechos Humanos, también
se refieren mayores formas de afrontamiento en general. Estos datos sugieren que las mujeres
a pesar del fuerte impacto se han movilizado para encontrar diferentes estrategia de afrontamiento,
ya sean más evitativas o de protección, como de solidaridad, denuncia y organización.
El siguiente cuadro muestra esa relación positiva entre las consecuencias y el afrontamiento.
Se han señalado con cruces para dar a entender la fuerza de esta relación22. Las
relaciones más fuertes se dan entre el cambio de rol y sostenimiento familiar como afrontamiento,
con el conjunto de tipologías de las consecuencias analizadas (socio-afectivas,
específicas como mujeres y consecuencias en la salud) señalando la importancia que tiene
el apoyo familiar y el refuerzo y cambio de roles como parte del afrontamiento de las
consecuencias de la violencia.
Por su parte, las mayores consecuencias socio-afectivas y en el proyecto de vida se relacionan
de forma especialmente fuerte con el afrontamiento de protección. Es decir, a
mayor impacto socio-afectivo, mayor búsqueda de protección y sentido. Por último, las
mayores consecuencias socio-afectivas y en el proyecto de vida también se relacionan
con mayor búsqueda de apoyo organizativo, denuncia y de apoyo psicosocial.
Relación entre consecuencia de la violencia y formas de afrontamiento
Consecuencias
socio-afectivas y
proyecto de vida
Impactos
específicos
como mujer
Consecuencias
en la salud y el
cuerpo
Apoyo en organización
de mujeres
+ + +
Cambio de rol y sostenimiento
familiar
+++ +++ +++
Protección y búsqueda
de sentido
+++ ++ ++
Organización, denuncia
y apoyo psicosocial
+++ ++ +
22 La fuerza estadística de las relaciones (r) puede verse en la tabla correspondiente en el anexo.
516
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
3.5. Medidas de reparación y percepciones de las víctimas
En las entrevistas realizadas con las 973 mujeres víctimas se abordaron los aspectos ligados
a la prevención y a la reparación. Es decir, se trataba de conocer cuáles eran las
demandas de las mujeres respecto al Estado o de los perpetradores, y sus percepciones
sobre lo que habría que hacer para ayudar a las víctimas a enfrentar la violencia, las consecuencias
de la misma y reconocer sus derechos.
La mayor parte de las mujeres habló de la imposibilidad de reparar el daño causado, cuando
se le preguntó directamente por las medidas de reparación. Dicha sensación de irreparabilidad
da cuenta del profundo impacto de las violaciones y de que no se puede restituir,
en sentido estricto, nada de aquello que las violaciones de Derechos Humanos provocó en
las mujeres. Se trata de pérdidas y daños irreparables, de eventos cuyas consecuencias no
cesan de acontecer en el presente. Sin embargo, cuando se precisó con ellas las medidas
que contribuirían a mejorar su situación o restituir sus derechos, señalaron las siguientes
medidas en orden de frecuencia.
Casi seis de cada diez mujeres (58.9%; n = 550) mencionó compensaciones de tipo económico
para hacer frente a las pérdidas sufridas y el empeoramiento de sus condiciones de vida y
salud. Casi en igual medida las demandas más fuertes fueron respecto a medidas educativas
para ellas o sus hijos e hijas(55.1%; n = 515). Un porcentaje similar (54.5%; n = 509) de las
mujeres hizo referencia a medidas de salud y atención psicosocial. Otra de las medidas que
más apoyo concitan refieren al apoyo laboral para las mujeres (52.4%; n = 489).
Otro conjunto de medidas señaladas por las mujeres hacen referencia a las condiciones
políticas para la reparación. Así por ejemplo más de la mitad señalan como condición
imprescindible la desmilitarización del país (52.7%; n = 492) y del conflicto que
se vive en la actualidad. Casi cinco de cada diez (47.3%; n = 442) señalan medidas
dirigidas a investigar y conocer la verdad de lo ocurrido, así como medidas de justicia
para establecer la responsabilidad de los hechos. En una medida similar (45.2%; n =
422) las mujeres señalan la necesidad de cambios en el Estado. Las mujeres víctimas
entrevistadas tienen claridad sobre la responsabilidad del Estado colombiano, tanto
por acción mediante agentes al servicio del Estado que han oficiado de perpetradores
o de quienes han colaborado con los grupos paramilitares, como por omisión de su
deber de protección de la población civil. Dados los problemas de seguridad y amenazas
que siguen viviendo en diferentes regiones del país, más de cuatro de cada diez
mujeres (43,2%; n = 404) demandan medidas para proteger a las víctimas, y medidas
de protección contra la violencia (38.5%; n = 360), así como una de cada tres refiere
la necesidad de cambios legales e institucionales para la transformación del Estado
(32.8%; n = 306).
Hay que tener en cuenta que todas estas frecuencias son en relación al relato abierto de las
mujeres, es decir que no se preguntó específicamente por cada una de las medidas, sino
que se recogieron las referidas espontáneamente por ellas. Por ello muestran el patrón
más saliente de la importancia de la reparación y específicamente de la importancia de los
517
Anexos
cambios en el estado para hacerla posible y cambiar su vida. Las mujeres señalan la relevancia
no sólo de terminar con la violencia y hacer justicia a las víctimas, sino también en
la necesidad de superar la enorme inequidad existente y que las priva de las posibilidades
de mejorar su vida.
Las medidas de rehabilitación legal (27.2%; n = 254) respecto la titularidad de las tierras
o documentación y arreglo de la situación legal, fueron citadas por una cuarta parte de
la población, así como la devolución de los bienes sustraídos (24.8%; n = 232) y la devolución
de las tierras apropiadas (16.7%; n = 156). No se observan asociaciones fuertes
entre consecuencias y este tipo de medidas. Casi todas las asociaciones son fuertes con la
compensación económica.
De igual manera, una de cada cuatro víctimas señala la importancia de la investigación
del paradero o destino de las víctimas desaparecidas o ejecutadas (23.4%; n = 219). Tanto
estas medidas de devolución de los bienes y tierras, como de la búsqueda de las personas
ejecutadas o desaparecidas son referidas específicamente por las víctimas directamente
afectadas por dichas violaciones.
Respecto otras medidas relacionadas con la memoria, el reconocimiento o el perdón,
se agruparon las diferentes medidas que demandan la construcción de una memoria colectiva
de las víctimas, a partir de publicaciones, lugares de recuerdo o ceremonias públicas.
Una de cada 4 víctimas hizo referencia a estas medidas (26.8%; n = 251). Como
una forma de restitución importante de la memoria de las víctimas. Concretamente,
este porcentaje manifiesta acuerdo en realizar alguna exposición, edición de un libro o
creación de un monumento (casi todas nombran todas estas formas de reconocimiento
público como necesarias). Finalmente, cerca de una de cada seis víctimas (15.4%; n =
144) hizo referencia a la necesidad de peticiones de perdón por parte de los responsables
de la violencia.
El conjunto de medidas citadas fue sometido a un análisis factorial23 que arrojó 5 factores
principales que agruparon las diferentes medidas de reparación señaladas por las
mujeres víctimas. El primero reúne medidas de memoria y perdón, el cual es referido
por el 30.3% de las mujeres. El segundo factor incluye las medidas legales y de reformas
en el Estado y es referido por el 51.6% (n = 482) de las mujeres. El tercer factor integra
medidas basadas en el derecho a la verdad, la justicia y a la protección de las víctimas y
es citado por el 68.5% (n = 640) de las entrevistadas. El cuarto factor hace referencia a
medidas de tipo distributivo (indemnizaciones, apoyo laboral, educativo y de salud) y de
desmilitarización del país y es citado por el 86.2% (n = 805). El quinto y último factor
demanda la devolución de la tierra y de los bienes, y es mencionado por el 32.3% (n =
302) de las mujeres.
23 Análisis factorial con rotación VARIMAX que arrojó 5 factores que explicaron el 62.44 de la varianza. El
primero explicó el 40.74%, el segundo factor el 6.95. El tercer factor explica el 5.48%, el cuarto el 4.80%
y el quinto y último factor el 4.45% v. Ver tabla correspondiente en anexo.
518
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
Medidas de reparación
Memoria y
perdón
Cambios en
el estado y
medidas legales
Verdad, justicia
y protección
Medidas
distributivas y
desmilitarización
Devolución
de tierras
y bienes
Lugares de
memoria
Cambios en el
estado
Investigar
paradero
víctimas
Compensación
económica
Devolver la
tierra
Formas de
memoria
colectiva
Cambios
legales
Conocimiento
verdad
Medidas
educativas para
ella o sus hijos
Devolver
los bienes
Perdón
público
Medidas
rehabilitación
legal
Medidas de
prevención de
la violencia
Apoyo laboral
Protección a
las victimas
Desmilitarización
Juzgar a los
responsables
Salud y atención
psicosocial
30,3% 51,6% 68,5% 86,2% 32,2%
Relación de las medidas de reparación con hechos de violencia,
impactos y afrontamiento
Si analizamos la relación de los tipos de reparación exigidos por las mujeres con las formas
de violencia descritas vemos que hay una asociación entre unas y otras en algunos
casos. Estas asociaciones suponen que hay una relación estadísticamente significativa
entre las asociaciones que se señalan. Es decir que la presencia de una de las variables se
relaciona en los testimonios con la presencia de las otras con una correlación positiva. En
la tabla a continuación se señalan con un signo + o varios, la fuerza de dicha asociación,
0 significa que no hay asociación.
519
Anexos
Relación entre medidas de impactos, consecuencias y afrontamiento
con medidas de reparación
Memoria
y perdón
Cambios en
el Estado
y medidas
legales
Verdad,
justicia y
protección
Medidas
distributivas
y desmilitarización
Devolución
de tierras
y bienes
Hostigamiento y
destrucción ++ +++ +++ ++ +++
Tortura física,
psicológica y
sexual
0 ++ ++ + ++
Violaciones a la
libertad personal 0 0 0 0 0
Desplazamiento
forzado 0 0 0 + ++
Violaciones al
derecho a la vida + ++ ++ ++ ++
Consecuencias
socio-afectivas y
proyecto de vida
++ +++ +++ +++ ++
Impactos específicos
como mujer +++ +++ +++ +++ ++
Consecuencias en
la salud y el cuerpo . ++ +++ +++ +++ ++
Apoyo en
organización de
mujeres
++ +++ +++ + 0
Cambio de rol
y sostenimiento
familiar
+++ ++ +++ +++ +++
Protección y
búsqueda de sentido ++ +++ ++ +++ +
Organización,
denuncia y apoyo
psicosocial
+++ +++ ++ ++ ++
520
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
De este modo, haber sufrido violencias como amenazas, seguimientos, atropellos o requisas
incide significativamente en todas las medidas de reparación citadas. Haber sido
víctima de tortura refuerza todas las reivindicaciones a excepción de las centradas en la
memoria o el perdón.
Haber sufrido algún tipo de desplazamiento, correlaciona de forma positiva tanto con las
medidas distributivas como con la desmilitarización o la devolución de tierras y bienes.
Finalmente, haber sufrido atentados contra el derecho a la vida como ejecuciones extrajudiciales
y desapariciones se relacionan de forma positiva con más demandas de reparación
en todos los niveles.
Analizando las consecuencias de la violencia y las necesidades de reparación, los datos
muestran una correlación positiva en el conjunto de los impactos. A más consecuencias
referidas, más demandas de reparación de todo tipo, de forma similar a lo que ocurre con
las estrategias de afrontamiento movilizadas.
También los diferentes tipos de afrontamiento para hacer frente a la violencia tienen una
relación positiva con la formulación de demandas de reparación. La única excepción es
el afrontamiento de organizarse en grupos de mujeres que no se relaciona de forma significativa
estadísticamente con peticiones de devolución de bienes o tierras donde no se
encontró ningún tipo de asociación estadística.
Por otra parte, se observa asociación entre los diferentes tipos de medidas de reparación
exigidos y la etnia de los participantes. De este modo, las medidas referidas a “Memoria
y perdón” (creación de lugares de memoria, peticiones públicas de perdón y otras formas
de memoria colectiva) se asocian significativamente a una demanda de las personas que
se definen como afro descendientes (X2 (3) = 45.3; p = .000; ϕ = .22). Este mismo grupo
es que más consistentemente reclama “Cambios en el Estado y medidas legales de rehabilitación”
(X2 (3) = 44.43; p = .000; ϕ = .22), así como medidas de “Verdad, justicia y
protección” (X2 (3) = 12.66; p = .005; ϕ = .12). Para los factores restantes no se detecta
asociación significativa con la etnia.
Respecto de la asociación entre la región y el tipo de medida de reparación, podemos observar
asociaciones significativas en “Memoria y perdón” (X2 (8) = 199.73; p = .000; ϕ =
.46), “Cambio en el Estado y medidas legales” (X2 (8) = 168.43; p = .000; ϕ = .42), “Verdad,
justicia y protección” (X2 (8) = 75.67; p = .000; ϕ = .28), “Desmilitarización” (X2 (8) = 22.15;
p = .005; ϕ = .15) y “Devolución de tierras y bienes” (X2 (8) = 165.34; p = .000; ϕ = .37).
Las medidas de “Memoria y perdón” son más reclamadas en Bogotá, Chocó y Putumayo.
Las medidas referidas a “Cambios en el Estado y medidas legales de rehabilitación” serían
exigencias propias de las mismas regiones que la anterior más la zona de Valle. Respecto
al factor “Verdad, justicia y protección” el reclamo es generalizado en Antioquía, Bogotá,
Cauca, Chocó, Putumayo y Valle. La desmilitarización es una demanda sentida en las regiones
de Cauca, Bogotá, Chocó, Putumayo y Valle. Finalmente, la “Devolución de tierras
y bienes” es una demanda más visibles en Bogotá, Bolívar, Chocó y Valle.
521
Anexos
3.6. Violencia intrafamiliar
La ficha del cuestionario incluía algunas preguntas referidas a la violencia doméstica con
anterioridad a las situaciones de violencias padecidas producto del conflicto armado. Un
26.1% (n = 243) de las mujeres declara haber sufrido violencia en sus hogares siendo aun
niñas y 22.3% (n = 208) de formas persistentes de maltrato psicológico. Estos grupos se
solapan en un 65.8% de los casos. El porcentaje de mujeres que afirma haber sido víctima
de violencia por parte de su pareja es de 27.9% (n = 260), y un 29.2% (n = 272) reporta
otras formas de maltrato psicológico por parte de sus parejas. La violencia sexual ha
estado presente a lo largo de la vida de un 15.2% de las mujeres encuestadas (n = 142).
Finalmente, un 11.3% (n = 105) ha sido sometida a malos tratos, ya sean estos físicos o
psicológicos, por parte de otros miembros de su familia. Al segmentar los datos, podemos
observar que quienes fueron maltratadas físicamente en la niñez corresponde a un 43.7%
de los casos de maltrato por parte de sus parejas y a un 36.6% de las que sufrieron violencia
sexual durante su vida. En un 66.7% de los casos los malos tratos descritos ocurrieron
en más de una ocasión. El maltrato casi siempre se producía en privado, pero en un 8.6%
de las ocasiones se reportó que la violencia o los malos tratos fueron de carácter público.
522
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
Tabla 1. Violaciones sufridas por las mujeres: estructura factorial
F1 F2 F3 F4 F5
F.1. Atropellos, amenazas, vigilancia y requisas
Requisas .754 -.135
Allanamientos .727 .195
Atropellos fisicos .613 .328 -.103
Destruccion bienes .539 .119 .356
Amenazas .525 .208 .396 -.390
Seguimiento y vigilancia .460 .284 .344 -.325
F.2. Torturas
Tortura fisica .770 .198
Tortura sexual .710 .152 -.247
Tortura psicologica .177 .473 .234 .241
F.3. Detenciones
Reclutamiento forzado .725
Detencion arbitraria .254 .585 .181
Toma de rehenes .523 -.105
Confinamiento .510 .478 .201
F.4. Desplazamiento -.118 .768
F.5. Atentado derecho vida .246 .141 .121 .689
Método de extracción: Análisis de componentes principales.
Método de rotación: Normalización Varimax con Kaiser.
Tabla 2. Violaciones de víctimas indirectas por región
Antioquia Bogota Bolívar Cauca Choco Putumayo Risaralda Santander Valle
n % n % n % n % n % n % n % n % n %
Desplazamiento 51 17,47 114 55,34 16 17,78 19 13,97 29 27,88 30 17,14 30 24,19 54 32,14 30 23,62
Ejecuciones Extrajudiciales 154 52,74 51 24,76 59 65,56 77 56,62 76 73,08 107 61,14 61 49,19 76 45,24 70 55,12
Masacres Colectivas 13 4,45 2 0,97 1 1,11 0 0,00 9 8,65 16 9,14 6 4,84 13 7,74 5 3,94
Desaparición Forzada 33 11,30 21 10,19 13 14,44 23 16,91 26 25,00 28 16,00 16 12,90 28 16,67 10 7,87
Atentado Dcho Vida 19 6,51 20 9,71 0 0,00 19 13,97 32 30,77 15 8,57 11 8,87 16 9,52 15 11,81
Detención Arbitraria 4 1,37 5 2,43 0 0,00 0 0,00 16 15,38 11 6,29 3 2,42 24 14,29 3 2,36
Confinamiento 4 1,37 1 0,49 0 0,00 0 0,00 4 3,85 1 0,57 0 0,00 0 0,00 0 0,00
Reclutamiento Forzado 11 3,77 8 3,88 2 2,22 0 0,00 7 6,73 3 1,71 6 4,84 10 5,95 4 3,15
Toma De Rehenes 3 1,03 1 0,49 3 3,33 0 0,00 3 2,88 5 2,86 2 1,61 4 2,38 4 3,15
Atropellos Físicos 68 23,29 48 23,30 8 8,89 5 3,68 54 51,92 17 9,71 11 8,87 30 17,86 21 16,54
Allanamientos 45 15,41 44 21,36 0 0,00 10 7,35 34 32,69 24 13,71 25 20,16 20 11,90 16 12,60
Seguimiento Y Vigilancia 138 47,26 98 47,57 5 5,56 28 20,59 41 39,42 56 32,00 43 34,68 56 33,33 58 45,67
Amenazas 160 54,79 142 68,93 45 50,00 50 36,76 56 53,85 106 60,57 60 48,39 91 54,17 77 60,63
Requisas 36 12,33 45 21,84 1 1,11 5 3,68 38 36,54 24 13,71 15 12,10 14 8,33 7 5,51
Destrucción de Bienes 26 8,90 47 22,82 29 32,22 4 2,94 50 48,08 30 17,14 25 20,16 30 17,86 38 29,92
Tortura Física 17 5,82 35 16,99 5 5,56 38 27,94 22 21,15 33 18,86 22 17,74 32 19,05 22 17,32
Tortura Psicológica 40 13,70 93 45,15 8 8,89 42 30,88 31 29,81 50 28,57 43 34,68 42 25,00 43 33,86
Tortura Sexual 11 3,77 4 1,94 1 1,11 5 3,68 3 2,88 8 4,57 3 2,42 7 4,17 11 8,66
524
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
Tabla 3. Vítimas indirectas
Hombre Mujer Total
n % n % n %
Amenazas 619 54,73 168 57,73 787 55,34
Ejecuciones Extrajudiciales 650 57,47 81 27,84 731 51,41
Seguimiento y Vigilancia 409 36,16 114 39,18 523 36,78
Tortura psicológica 292 25,82 100 34,36 392 27,57
Desplazamiento 254 22,46 119 40,89 373 26,23
Destrucción de Bienes 226 19,98 53 18,21 279 19,62
Atropellos Físicos 206 18,21 56 19,24 262 18,42
Tortura física 190 16,80 36 12,37 226 15,89
Allanamientos 173 15,30 45 15,46 218 15,33
Desaparición Forzada 177 15,65 21 7,22 198 13,92
Requisas 149 13,17 36 12,37 185 13,01
Atentado Derecho Vida 113 9,99 34 11,68 147 10,34
Detención Arbitraria 62 5,48 4 1,37 66 4,64
Masacre 53 4,69 12 4,12 65 4,57
Tortura Sexual 14 1,24 39 13,40 53 3,73
Reclutamiento Forzado 39 3,45 12 4,12 51 3,59
Toma de Rehenes 21 1,86 4 1,37 25 1,76
Confinamiento 7 0,62 3 1,03 10 0,70
525
Anexos
Tabla 4. Matriz de componentes rotados
Componente
F1 F2 F3
F.1. Consecuencias socioafectivas y en el proyecto vital
Condiciones afectivas .938 .148
Condiciones economicas .938 .148
Se trunca el proyecto de vida .587 .346
Deterioro en las condiciones de vida .537 .507
En las condiciones sociales .211 .716
Consecuencias en vida publica o privada .162 .714
F2. Sexualidad, identidad de genero y aislamiento social
Estigmatización social .597
Identidad como mujer .132 .583 .230
Sexualidad .477 .283
Separación familiar abandono .426 .227
F3. Impacto fisico sensorial
Hospitalizaciones .112 .699
Discapacidad física o sensorial .628
Heridas -.102 .103 .596
Fracturas .121 .592
Dolores crónicos .209 .122 .520
Adicciones .207 .502
Enfermedad .285 .497
Método de extracción: análisis de componentes principales.
Método de rotación: normalización varimax con kaiser.
526
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
Tabla 5. Matriz de componentes rotados
Componente
F1 F2 F3 F4
F.1. Organización mujeres
Hace parte organizacion de mujeres ,885
Acudio a organizaciones de mujeres ,864 ,146
F.2. Cambio de rol y sostenimiento familiar
Transformacion rol dentro de la familia ,139 ,854
Sostenimiento economico y afectivo familia ,811 ,194 ,127
F.3. Evitacion y busqueda sentido
No hablar ,171 ,697 -,213
Afrontamiento religioso ,112 -,117 ,666
Centrarse en su familia ,399 ,583 ,113
Darle un sentido ,157 ,472 ,421
F.3. Organización, denuncia y apoyo psicosocial
Hizo denuncia ,247 -,120 ,670
Buscar apoyo psicosocial. ,658
Organizarse para defender sus derechos ,526 ,167 ,533
Método de extracción: análisis de componentes principales.
Método de rotación: normalización varimax con kaiser.
Tabla 6. Tabla de relación entre factoriales de consecuencias y de afrontamiento
F.1. Consecuencias F.2. Consecuencias F.3. Consecuencias
F.1. Afrontamiento .146** .155** .188**
F.2. Afrontamiento .316** .307** .313**
F.3. Afrontamiento .393** .259** .242**
F.4. Afrontamiento .306** .249** .152**
527
Anexos
Tabla 7. Tabla de factoriales de medidas de reparación
Componente
F1 F2 F3 F4 F5
F.1. Medidas simbólicas de memoria y perdón
Esculturas/exposiciones .785 .282 .145 .186
Libro de la memoria .753 .357 .139
Formas de memoria .718 .320 .217 .117
Perdón público .477 .399 .205 .188
F.2. Cambios estado y medidas legales
Cambios en el estado .197 .759 .144 .134
Cambios legales .362 .717 .203 .168
Medidas rehabilitación legal .379 .566 .266 .253 .205
F.3. Verdad, justicia y protección
Investigar paredero victimas .181 .767 .189
Conocimiento verdad .190 .385 .584 .201
Medidas de prevención de la violencia .313 .356 .549 .283
Protección a las victimas .333 .322 .523 .192
Juzgar a los responsables .168 .448 .508 .278
F.4. Medidas distributivas y desmilitarización
Compensación economica .315 .695
Medidas educativas para ella o sus hijos .163 .258 .691
Apoyo laboral .345 .208 .646 .127
Desmilitarización .234 .226 .387 .491
Salud y atencion psicosocial .234 .339 .444 .461 .122
F.5. Devolución de tierras y bienes
Devolver la tierra .143 .900
Devolver los bienes .259 .290 .387 .526
Método de extracción: análisis de componentes principales.
Método de rotación: normalización varimax con kaiser.
528
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
Tabla 8. Tabla de relación entre factoriales de violaciones,
consecuencias y afrontamiento con reparación
F.1. Reparación
F.2. Reparación
F.3. Reparación
F.4. Reparación
F.5. Reparación
F.1. Violaciones .184** .236** .219** .154** .216**
F.2. Violaciones .057 .131** .110** .066* .116**
F.3. Violaciones .052 .060 -.011 -.010 .050
F.4. Violaciones -.019 -.051 -.058 .093** .178**
F.5. Violaciones .095** .157** .129** .104** .191**
F.1. Consecuencias .152** .203** .237** .373** .109**
F.2. Consecuencias .240** .212** .234** .237** .113**
F.3. Consecuencias .193** .215** .292** .263** .161**
F.1. Afrontamiento .177** .220** .215** .083** .061
F.2. Afrontamiento .237** .198** .272** .209** .201**
F.3. Afrontamiento .154** .214** .149** .201** .094**
F.4. Afrontamiento .269** .230** .179** .177** .130**
529
Anexos
Anexo 2
Citas para el análisis cualitativo
530
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
531
Anexos
532
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
533
Anexos
Anexo 3
Listado de casos
Resumen de entrevistas
Violencia principal, lugar, departamento y año. Identificación entrevistas.
• Desplazamiento forzado, 1999 y atentado al derecho a la vida, 2007, Antioquia, P.1.
• Desaparición forzada, Vereda la Balsita, Dabeiba Antioquia, 1995, P.2.
• Violación sexual, Bogotá, D. C., 1986, P. 3.
• Masacre, desplazamiento forzado y desaparición forzada, San Carlos, Antioquia, 2001, P.4.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Belén de Bajirá, Antioquia, 1995, P.5.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Vereda la Aldea, Santa Fe de Antioquia, Antioquia,
1999, P.6.
• Desplazamiento forzado, Vereda Cañas Gordas, Antioquia, 1998, P.7.
• Asesinato, Barrio La Cruz, Antioquia, 2010, P. 8.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Urabá, Antioquia, 1996, P.9.
• Desplazamiento forzado y asesinato. Briceño, Antioquia, 2000, P.10.
• Desplazamiento forzado familiar, Cañasgordas, Antioquia, 1995, P.11.
• Violencia sexual y asesinato, Belén Rincón, Antioquia, 2000, P.12.
• Ejecución extrajudicial, Urrao, Antioquia, 2007, P.13.
• Reclutamiento forzado y violación sexual, Medellín, Antioquia, 1989, P.14.
• Asesinato, Bello, Antioquia, 2003, P.15.
• Asesinato, Manrique, Antioquia, 2002. P.16.
• Masacre, Nueva Colombia, Antioquia, 1994, P.17.
• Desaparición forzada, Dabeiba, Antioquia, P.18.
• Atentado al derecho a la vida, Corregimiento Belén de Bajirá, Antioquia, 1992, P.19.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Belén de Bajirá, Antioquia, 2000, P.20.
• Intento de abuso sexual y desplazamiento forzado, Puerto Berrío, Antioquia, 1999, P.21.
• Asesinato y violencia sexual, Vereda La Aldea, Antioquia, 1998 y 1999, P.22.
• Desplazamiento forzado, Dabeiba, Antioquia, 1998, P.23.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Vereda la Gallinera, Vegachí, Antioquia, 2009, P.24.
• Amenazas y asesinato, Corregimiento Cristiania, El Jardín, Antioquia, 2009, P.25.
• Amenaza y asesinato, Cañasgordas, Antioquia, 1989, P.26.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Robledo, Antioquia, 2000, P.27.
• Asesinato, Vereda Gergona, Yolombo, Antioquia, 2001, P.28.
• Tortura y asesinatos, Chigorodó, Antioquia, 2000, P.29.
534
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
• Asesinato, Puerto Boyacá, Antioquia, 2002, P.30.
• Asesinato, El Jardín, Antioquia, 1993, P.31.
• Amenaza de reclutamiento y desplazamiento forzado, Vereda de Chontaduro, Antioquia,
2000, P.32.
• Reclutamiento y desaparición forzada, Barrio Pablo Escobar, Medellín, Antioquia, 2001, P.33.
• Asesinato, Urrao, Antioquia, 1996, P.34.
• Desplazamiento forzado, Barrio Miraflores, San José del Guaviare, 2007, P.35.
• Asesinato, Chigorodó, Antioquia, 1989, P.36.
• Asesinato, Barrio Manrique, Medellín, Antioquia, 2001, P.37.
• Esclavitud sexual, Yarumal, Antioquia, 1969, P.38.
• Amenazas, Jericó, Antioquia, 1999, P.39.
• Desplazamiento forzado, asesinato y violencia sexual, Apartadó, Antioquia, 1997, P.40.
• Masacre, Urabá, Antioquia, 1990, P.41.
• Desplazamiento forzado, Urabá, Antioquia, 1985, P.42.
• Desplazamiento forzado, Vereda Peñol, Antioquia, 1998, P.43.
• Asesinato, Medellín, Antioquia, 1993, P.44.
• Asesinato, Barrio Manrique, Medellín, Antioquia, 2001, P.45.
• Desaparición forzada, Granada, Antioquia, 2002, P.46.
• Asesinato, Barrio Manrique, Medellín, Antioquia, 1995, P.47.
• Desplazamiento forzado, Ciudad Bolívar, Antioquia, 1998, P.48.
• Amenazas y desplazamiento forzado, Frontino, Antioquia, 1996, P.49.
• Desaparición forzada y violencia sexual, Medellín, Antioquia, 2001 y 2011, P.50.
• Masacre, Vereda El Rayo, Tarazá, Antioquia, 1996, P.51.
• Masacre y desplazamiento forzado, Urrao, Antioquia. 1998, P.52.
• Secuestro y violencia sexual, Frontino, Antioquia, 1990, P.53.
• Asesinato y violencia sexual, Vereda El Recreo, Antioquia, 1991 y 2006, P.54.
• Asesinato, Chigorodó, Antioquia, 2010, P.55.
• Desaparición forzada, Chigorodó, Antioquia, 2001, P.56.
• Secuestro, Corregimiento Nutibara, Frontino y Tarazá, Antioquia, 1990, P.57.
• Violencia sexual, Barrios Aures, Medellín, Antioquia, 2006. P.58.
• Asesinato y violencia sexual, Barrio Kennedy, Chigorodó, Antioquia, 1995 – 1997, P.59.
• Asesinato, Corregimiento Cristiania, El Jardín, Antioquia, 2001, P.60.
• Asesinato y violación sexual, Corregimiento de San Antonio de Prado, Antioquia, 1998, P.61.
• Asesinato, Antioquia, 1998, P.62.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Barrio Blanquizal, Medellín, Antioquia, 1994, P.63.
• Asesinato y violencia sexual, Comuna 1, Medellín, Antioquia, 1996, P.64.
• Desplazamiento forzado, Zaragoza, Antioquia, 1998, P. 65.
• Asesinato, Barrio Popular, Medellín, Antioquia, 1998, P. 66.
535
Anexos
• Asesinato y violación sexual, Chigorodó, Antioquia, 1993, P.67.
• Violación sexual, Barrio La Camila, Bello, Antioquia, 2004, P.68.
• Secuestro, Barrio Salado, Comuna 13, Medellín, Antioquia, 2002, P. 69.
• Masacre, Vereda Loma, Urrao, Antioquia, 1996, P.70.
• Esclavitud laboral y violencia sexual, Corregimiento Murrí, Frontino, Antioquia, 1983, P. 71.
• Desplazamiento forzado, Urrao, Antioquia, 1996, P.72.
• Masacre, Vereda Pantanillo, Yolombó, Antioquia, 2000, P.73.
• Asesinato y violencia sexual, Corregimiento Versalles, Santa Bárbara, Antioquia, 1997, P.74.
• Asesinato, Sabaneta, Antioquia, 1974, P.75.
• Secuestro, tortura y desplazamiento forzado, Vereda Bellavista, Antioquia, 2004, P.76.
• Asesinato, Barrios Palos Verdes, Comuna 3, Medellín, Antioquia, 1996, P.77.
• Asesinato, Sector Maruchenga, Bello, Antioquia. 1992, P. 78.
• Masacre, Comuna 13, Medellín, Antioquia, 2002, P. 79.
• Violencia sexual, Dabeiba, Antioquia, 1988, P. 80.
• Asesinato, Andes, Antioquia, 2010, P. 81.
• Asesinato y aborto forzado, Tierralta, Córdoba, 1993, P. 82.
• Medellín, Antioquia, 2002, P. 83.
• Asesinato y violencia sexual, Barrio Miranda, Medellín, Antioquia, 2002, P. 84.
• Asesinato, Argelia, Antioquia, 1990, P. 85.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Montería, Córdoba, P. 86.
• Atentado al derecho a la vida, Comuna 13, Medellín, Antioquia, 2002, P.87.
• Desplazamiento forzado, Barrio Santo Domingo, Comuna Popular, Medellín, Antioquia,
1997, P. 88.
• Desplazamiento forzado, San José de Apartadó, Antioquia, 2000, P. 89.
• Asesinato, Belmira, Antioquia, 1986, P. 90.
• Desplazamiento forzado, Vereda Florida, San Francisco, Antioquia, 2001, P. 91.
• Desplazamiento forzado, Riosucio, Antioquia, 1999, P. 92.
• Masacre, Corregimiento Currulao, Antioquia, 1993, P. 93.
• Desplazamiento forzado familiar, Belén, Chocó, 1984, P.94.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Atlántico y Antioquia, 1998 y 2003, P.95.
• Desplazamiento, Medellín, Antioquia, 2000, P. 96.
• Asesinato, reclutamiento forzado y desplazamiento forzado, Frontino, Antioquia, 1997, P. 97.
• Asesinato, Urabá, Antioquia, 2002, P.98.
• Desaparición forzada, Riosucio, Antioquia, 1992, P. 99.
• Desplazamiento forzado, violencia sexual y detención arbitraria, Bogotá, D. C., 2003,
P.100.
• Amenazas y detenciones arbitrarias, Floridablanca, Santander, 2004, P. 101.
• Seguimiento y desplazamiento forzado, Riohacha, Guajira, 2007, P. 102.
536
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
• Asesinato, Vereda de Buenos Aires, Corregimiento de Plan de Armas, Landázuri,
Santander, 2004, P. 103.
• Violencia sexual, Corregimiento Tres Curvas, Tibú, Norte de Santander, 2002, P. 104.
• Tortura y masacre, Vereda Collao, La Peña, Cundinamarca, 2003, P. 105.
• Asesinato, Vereda Buenos Aires, Corregimiento Plan de Armas, Landázuri, Santander,
2004, P. 106.
• Masacre, Montes de María, Bolívar, 2007, P. 107.
• Desplazamiento forzado y violación sexual, Florencia, Caquetá, 2003, P.108.
• Asesinato, Bogotá, D. C., 2006, P.109.
• Asesinato y desaparición forzada, Palmira, Valle del Cauca, P.110.
• Secuestro y tortura, Puerto Toledo, Meta, 2005, P.111.
• Desplazamiento forzado, Barrancabermeja, Santander, 2002, P.112.
• Tortura y asesinato, Jamundí, Valle del Cauca, 2000, P.113.
• Desplazamiento forzado, Jardín de las Peñas, Meta, 1998, P.114.
• Asesinato, reclutamiento y desplazamiento forzado, Vereda Alaja, Sucre, 2005, P.115.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Corregimiento Cunday, Tolima, 2003, P. 116.
• Asesinato, Girardot, Tolima, 2007, P.117.
• Asesinato, To1ima, 1998, P.118.
• Amenazas y desplazamiento forzado, Vereda Rico Arriba, Caquetá, 2006, P.119.
• Masacre, Samaná, Caldas, 2002, P. 120.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Tolima, 1960, P.121.
• Asesinato, La Jagua de Ibirico, Cesar, 2001, P. 122.
• Asesinato y violencia sexual, Vereda Cabaña-Venecia, Pitalito, Huila, 2009, P.123.
• Tortura, desaparición forzada y desplazamiento forzado, Vereda Porvenir, Turbo, Antioquia,
2000, P.124.
• Amenaza, asesinato, desplazamiento forzado y violencia sexual, Santiago Pérez, Ataco,
Tolima, 2007, P.125.
• Desplazamiento forzado, Bogotá, D. C., 2007, P.126.
• Amenazas y violencia sexual, Girón, Santander, 2001, P.127.
• Asesinato, Barrio Policarpa, Apartadó, Antioquia, 1997, P.128.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Marquetalia, Caldas, 2001, P.129.
• Amenazas, desplazamiento forzado, detenciones arbitrarias y violencia sexual, El Castillo,
Meta, 2005, P.130.
• Desplazamiento forzado, Viotá, Cundinamarca, 2000, P. 131.
• Desplazamiento forzado, Guaquira, Putumayo, 2007, P. 132.
• Reclutamiento forzado, Dedero, Chocó, 2003, P.133.
• Amenaza, persecución y desplazamiento forzado, Cartagena, Bolívar, 2007, P.134.
• Desplazamiento forzado, Natagaima y Coyaima, Tolima, 2008, P.135.
537
Anexos
• Desplazamiento forzado, Riosucio, Chocó, 2006, P. 136.
• Masacre, Saravena, Arauca, 1996, P. 137.
• Ejecuciones extrajudiciales, Barrio Compartir, Soacha, Cundinamarca, 2008, P.138.
• Masacre y desplazamiento forzado, Bajo Atrato, Chocó, 1998, P. 139.
• Desplazamiento forzado, Fusagasugá, Cundinamarca, 2004, P.140.
• Desplazamiento forzado, Natagaima, Tolima, 1998, P.141.
• Desplazamiento forzado, Coyaima, Tolima, 2009, P.142.
• Asesinato, Corregimiento del Rio Blanco, Peñón, Santander, P.143.
• Extorsión, reclutamiento forzado y desplazamiento forzado, Murillo, Tolima, 2010, P.144.
• Persecución y desplazamiento forzado, La Victoria, Valle del Cauca, 2010, P.145.
• Desplazamiento forzado, Samaná, Caldas, 2003, P.146.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Melgar, Tolima, 2004, P.147.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Tres Esquinas, Tolima, 1996, P.148.
• Asesinatos, 2004 y desplazamiento familiar, Tolima y Bogotá, D.C., 2005, P.149.
• Tortura y asesinato, El Castillo, Meta, 1994, P. 150.
• Atentado al derecho a la vida y asesinato, Montería, Córdoba, 1996, P.151.
• Amenazas y desplazamiento forzado, Callo Embarrado, El Castillo, Meta, 2002, P. 152.
• Violencia sexual, Vereda Patio Bonito, Líbano, Tolima, 2001, P.153.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Líbano, Tolima, 2006, P.154.
• Extorsión y desplazamiento forzado, Tolima, 2002, P.155.
• Amenaza y desplazamiento forzado, Barrancabermeja, Santander, 1999, P.156.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Barrancabermeja, Santander, 2001, P.157.
• Abuso policial y detención arbitraria, Distrito Aguablanca, Cali, Valle del Cauca, 2003, P. 158.
• Violencia sexual, Natagaima, Tolima, 1978-2009, P. 159.
• Masacre, Castilla, Meta, 1998, P.160.
• Amenazas, reclutamiento forzado y desplazamiento forzado, Barrancabermeja, Santander, 161.
• Desplazamiento forzado, Vereda Mejía, Bolívar, 1997, P. 162.
• Masacre, reclutamiento y desplazamiento forzado, Cali, Valle del Cauca, P. 163.
• Masacre, Caseríos de Frías, Tolima, 2000, P. 164.
• Desplazamiento forzado, Bogotá, D.C., 2004, P. 165.
• Masacre y desplazamiento forzado, Icononzo, Tolima, 1999, P.166.
• Asesinato, Palmira, Valle del Cauca, 2007, P.167.
• Desplazamiento forzado, Pamplona, Norte de Santander, 2005, P. 168.
• Desplazamiento forzado, Urabá, Chocó, 1995, P. 169.
• Reclutamiento forzado, Corregimiento Serró Peralta, Riohacha, La Guajira, 2004, P. 170.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Riosucio, Chocó, 1998, P. 171.
• Violencia sexual y desplazamiento forzado, Valle del Cauca, 1990, P.172.
538
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
• Violación sexual y desplazamiento forzado, Vereda Lejanías, Antioquia, P. 173.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Sincelejo, Sucre, 2007, P.174.
• Desplazamiento forzado, violencia sexual y asesinatos, Sur de Bolívar, P. 175.
• Desplazamiento forzado, Bajo Atrato, Chocó, 2003, P. 176.
• Desplazamiento forzado, El Cedral, Neiva, 2011, P. 177.
• Desplazamiento forzado y secuestro, Sierra, Tolima, P. 178.
• Desplazamiento forzado, Palmira, Valle del Cauca, P. 179.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Corinto, Cauca, P.180.
• Desplazamiento forzado y desaparición forzada, Pitalito, Huila, 1998, P.181.
• Desplazamiento forzado, Natagaima, Tolima, 2008, P.182.
• Desplazamiento forzado, Roncesvalles, Tolima, 2001, P. 183.
• Desplazamiento forzado, Sabana de Torres, Santander, 1997 y Roncesvalles, Tolima, 2000,
P. 184.
• Desplazamiento forzado, Roncesvalles, Tolima, P. 185.
• Desaparición forzada, Vereda la Sorona, Caquetá, P.186.
• Desplazamiento forzado, Roncesvalles, Tolima, 2007, P. 187.
• Desplazamiento forzado,
• Desplazamiento forzado y asesinato, Vereda Los Pornos, 2007, P.189.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Antioquia, P.190.
• Desplazamiento forzado y masacre, Mesetas, Meta, 2007, P.191.
• Asesinato y desplazamiento forzado, San Onofre, Bolívar, 1999, P. 192.
• Desplazamiento forzado, Bogotá, D.C., 2008, P.193.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Trujillo, Valle del Cauca, 2006, P. 194.
• Desplazamiento forzado, Bogotá, D.C., 2007, P.195.
• Secuestro y violencia sexual, Caquetá, 2003, P.196.
• Desplazamiento forzado, Tolima, 2002, P. 197.
• Desaparición forzada, Bogotá, D.C., 2008, P.198.
• Violación sexual y desaparición forzada, Tumaco, Nariño, 2002, P.199.
• Desaparición forzada, Bogotá, D. C., 2008, P.200.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Corregimiento Piamonte, Caucasia, Antioquia, 2005, P.201.
• Masacre, desaparición forzada y desplazamiento forzado, Cucal, Bolívar, 1996, P.202.
• Desplazamiento forzado, San José del Playón, María La Baja, Bolívar, 1999, P.203.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Sur de Bolívar, P. 204.
• Amenaza de muerte, violencia sexual y desaparición forzada, Bolívar, 2005, P.205.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Caracolí, San José del Playón, María La Baja
Bolívar, 1980, P. 206.
• Asesinato y hostigamiento, San José del Playón, María La Baja, Bolívar, 2002, P.207.
• Desplazamiento forzado y masacre, San José del Playón, María La Baja, Bolívar, 2001, P. 208.
539
Anexos
• Desplazamiento forzado, Cartagena, Bolívar, P.209.
• Enfrentamiento armado y asesinato, Chalán, Sucre, 1990, P. 210.
• Masacre y violencia sexual, Blas de Lezo, Antioquia, 1995, P. 211.
• Masacre y violencia sexual, Apartadó, Antioquia, P.212.
• Masacre, violación sexual y desplazamiento forzado, Corregimiento San José del Peñón,
Bolívar, 2002, P.213.
• Asesinato y violencia sexual, Vereda San Cristóbal, San Jacinto, Bolívar, 1989, P.214.
• Asesinato y desplazamiento forzado, San Jacinto, Bolívar, 1991, P.215.
• Desplazamiento forzado, María La Baja, Bolívar, 2004, P.216.
• Desplazamiento forzado, Riosucio, Chocó, 1996, P.217.
• Desplazamiento forzado, asesinato, Corregimiento Bayano, Bolívar, 2000, P.218.
• Desplazamiento forzado, asesinato y violación sexual, Piamonte, Antioquia, 1998, P. 219.
• Secuestro, asesinato y desplazamiento forzado, María La Baja, Bolívar, P. 220.
• Desplazamiento forzado, María La Baja, Bolívar, 1991, P.221.
• Desplazamiento forzado y desaparición forzada, Carmen de Bolívar, Bolívar, 1996, P.222.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Corregimiento del Camarón, 1993, P.223.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Vereda Chorro, San Jacinto, Bolívar, 1985, P. 224.
• Amenazas y asesinato, Barrio Magdalena, María La Baja, Bolívar, P.225.
• Desplazamiento forzado y bombardeo, Vereda Mundo Nuevo, Bolívar, 2001, P. 226.
• Desplazamiento forzado, Zambrano, Bolívar, P.227.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Palo Atilico, Bolívar, P. 228.
• Asesinato y desplazamiento forzado, San Onofre, Sucre, 1998, P.229.
• Desplazamiento forzado, San Jacinto, Bolívar, 1988, P.230.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Carmen de Bolívar, Bolívar, 1987, P. 231.
• Masacre, Corregimiento de Mampuján, María La Baja, Bolívar, 2000, P.232.
• Amenaza y desplazamiento forzado, Cesar, 1991, P.233.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Clemencia, Bolívar, P.234.
• Desplazamiento forzado, Vereda Arroyo Grande, María La Baja, Bolívar 1997, P.235.
• Asesinato, Macayepo, Sucre, 1998, P.236.
• Asesinatos, Arjona, Bolívar, 2001, P. 237.
• Desplazamiento forzado, Estanislao, Bolívar, 2008, P.238.
• Amenazas y desplazamiento forzado, Tolú, Sucre, P. 239.
• Amenazas, asesinato y desplazamiento forzado, Turbo, Antioquia, 2002, P.240.
• Desplazamiento forzado, San Juan Nepomuceno, Bolívar, 1995, P. 241.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Acandí, Chocó, 2006, P.242.
• Desplazamiento forzado, Barrio Nelson Mandela, Cartagena, Bolívar, 2003, P. 243.
• Violencia sexual y desplazamiento forzado, Cartagena, Bolívar, P.244.
• Reclutamiento forzado, Corregimiento Tierras Blancas, Desplazamiento forzado, Carepa,
Antioquia, 1982, P.245.
• Desplazamiento forzado, Retiro Nuevo, Bolívar, 2001, P. 246.
540
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
• Asesinato y tortura, Santiago de Tolú, Sucre, 1999, P. 247.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Barrio Mandela, Cartagena, Bolívar, 1998,
P.248.
• Desplazamiento forzado, Vereda Pereira, Zambrano, Bolívar, 2002, P. 249.
• Desplazamiento forzado, Riosucio, Chocó, 1997, P. 250.
• Masacre, Quebrada Seca, Sucre, 2000, P. 251.
• Masacre, El Salado, Bolívar, 2000, P.252.
• Amenaza y desplazamiento forzado, Vereda Socorro, Purísima, Córdoba, 2006, P.253.
• Confinamiento y desplazamiento forzado, María La Baja, Bolívar, 2005, P. 254.
• Desplazamiento forzado, Natagaima, Tolima y San Onofre, Sucre, 1997, P.255.
• Masacre, Flor del Monte, Sucre, 1991 y El Salado, Bolívar, 2000, P.256.
• Desplazamiento forzado, Piñique, Atlántico, 2004, P. 257.
• Desplazamiento forzado, San José del Playón, María La Baja, Bolívar, 1999, P.258.
• Amenazas y desplazamiento forzado, Pivijay, Magdalena, P.259.
• Desplazamiento forzado, Unguía, Chocó, 1995, P.260.
• Violencia sexual y desplazamiento forzado, Acandí, Chocó, 2002, P.261.
• Desplazamiento forzado, Salaminita, Magdalena, 1990, P.262.
• Desplazamiento forzado, Unguía, Chocó, 2000, P. 263.
• Hostigamiento y desplazamiento forzado, Unguía, Chocó, 2002, P.264.
• Desplazamiento forzado, Corregimiento los Palmitos, Sabanas de Pedro, Sucre, 1997, P.265.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Carmen de Bolívar, Bolívar, 1990, P.266.
• Amenaza y masacre, San Bernardo del Viento, Córdoba, 1994, P.267.
• Asesinato, Clemencia, Bolívar, 1996, P.268.
• Masacre y desplazamiento forzado, Montes de María, Sucre, P.269.
• Asesinatos y desplazamiento forzados, Barrio Chalán, Bolívar, P.270.
• Amenazas y asesinato, Barrio Nelson Mandela, Cartagena, Bolívar, 2004, P.271.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Piñalito, Sucre, 1995, P.272.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Carmen de Bolívar, Bolívar, P. 273.
• Amenazas, masacre y desplazamiento forzado, Santa Rosa, Bolívar, 2007, P.274.
• Tortura y desplazamiento forzado, Urabá, Antioquia, P.275.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Sincelejo, Sucre, 2007, P.276.
• Amenaza y desplazamiento forzado, Barrio Nelson Mandela, Cartagena, Bolívar, 2001, P. 277.
• Desplazamiento forzado, violencia sexual y asesinatos, Sur de Bolívar, P. 278.
• Secuestro y tortura, Carmen del Bolívar, Bolívar, P. 279.
• Desplazamiento forzado, Corregimiento El Paraíso, Bolívar, 1998, P.280.
• Amenazas y desplazamiento forzado, Bolívar, 1995, P. 281.
• Amenazas, asesinato y desplazamiento forzado, Santa Cruz de Lorica, Córdoba, P.282.
• Desplazamiento forzado, Santa Cruz de Lorica, Córdoba, 2011, P.283.
541
Anexos
• Desplazamiento forzado, San Jacinto, Montes de María, Bolívar, 2002, P.284.
• Amenazas y desplazamiento forzado, San Jacinto, Montes de María, Bolívar, 2006, P.285.
• Asesinato y desplazamiento forzado, San Onofre, Bolívar, 1999, P. 286.
• Desplazamiento forzado, El Bagre, Antioquia, 1996, P.287.
• Enfrentamiento armado, asesinato y desplazamiento forzado, Sapzurro, Chocó, 1998,
P.288.
• Enfrentamiento armado y desplazamiento forzado, Corregimiento de Canucal, Ovejas,
Sucre, 1994, P.289.
• Amenaza de muerte y desplazamiento forzado, Vereda Villa Nueva, Bolívar, 2005, P.290.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Corregimiento San José de Chiquito, Bolívar, 2003,
P. 291.
• Desplazamiento forzado, Vereda Mosquito, Bolívar, 2005, P. 292.
• Desaparición forzada, confinamiento y desplazamiento forzado, Segundo Nuevo, Bolívar,
2002, P. 293.
• Masacre y desplazamiento forzado, Caserío La Bonga, Achi, Bolívar, 2008, P.294.
• Amenazas de muerte y desplazamiento forzado, San Diego, Cesar, P.295.
• Asesinato y violencia sexual, Oriunda, Zambrano, Bolívar, 2001, P.296.
• Intimidación, desaparición forzada y desplazamiento forzado, Algarrobo, Villanueva,
Bolívar, 2005, P.297.
• Persecución y desplazamiento forzado, San Jacinto, Bolívar, 1994, P.298.
• Desplazamiento forzado y desaparición forzada, Vereda Porvenir, San Sebastián, Cauca,
1983, P. 299.
• Masacre, Cauca, 2001, P. 300.
• Enfrentamiento armado y confinamiento, Vereda La Paloma, El Tambo, Cauca, P.301.
• Asesinato y violencia sexual, Resguardo Mosoco, Páez, Cauca, 1986, P.302.
• Amputación por mina terrestre, El Tambo, Cauca, 2004, P.303.
• Amputación por mina terrestre, El Tambo, Cauca, 2004, P. 304.
• Amputación por mina terrestre, Corregimiento Santa Bárbara, Pasto, Nariño, 2008, P. 305.
• Amputación por mina terrestre, Vereda Albania, Villagarzón, Putumayo, 2005, P.306.
• Hostigamiento paramilitar y amenazas, Popayán, Cauca, 2006, P. 307.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, El Tambo, Cauca, 2001, P. 308.
• Amenazas y asesinato, Popayán, Cauca, 2006, P. 309.
• Desplazamiento forzado, Buenos Aires, Cauca, 2001, P. 310.
• Desplazamiento forzado, Naya, Buenos Aires, Cauca, P. 311.
• Hostigamiento y persecución, Vereda Panamericana, Cauca, 2002, P. 312.
• Asesinato, Vereda de Bajo Potrerillo, Corregimiento El Rosal, San Sebastián, Cauca, 1999,
P. 313.
• Asesinato, Vereda Siberia, Corinto, Cauca, 2010, P. 314.
• Desaparición forzada, Popayán, Cauca, 1987, P. 315.
542
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
• Desaparición forzada, Santander de Quilichao, Cauca, 2000, P. 316.
• Asesinato, Tierradentro, Cauca, 2008, P.317.
• Desaparición forzada, Santander de Quilichao, Cauca, 2001, P. 318.
• Desplazamiento forzado, Vereda la Playa, El Tambo, Cauca, 2001, P.319.
• Masacre, Naya, El Tambo, Cauca, 2001, P. 320.
• Masacre, Vereda La Playa, El Tambo, Cauca, 2001, P. 321.
• Amputación por mina terrestre, Florida, Valle del Cauca, 2001, P. 322.
• Desaparición forzada y asesinato, Santander de Quilichao, 2000 y desplazamiento forzado,
Popayán, 2001, Cauca, P. 323.
• Asesinato, Vereda Piedra de Bolívar, El Tambo, Cauca, 2001, P. 324.
• Desplazamiento forzado, El Tambo, Cauca, 2001, P. 325.
• Masacre, Barrio El Porvenir, Santander del Quilichao, Cauca, 2001, P. 326.
• Masacre, Naya, Cauca, 2001, P. 327.
• Desaparición forzada y desplazamiento forzado, Vereda la Balaza, Buenos Aires, Cauca,
2007, P. 344.
• Desaparición forzada, Buenos Aires, Cauca, 2000, P. 329.
• Hostigamiento, Vereda la Balanza, Buenos Aires, Cauca, 2000, P. 330.
• Asesinato, tortura y desplazamiento forzado, Buenos Aires, Cauca, 2000, P. 331.
• Desplazamiento forzado, Vereda el Decio, Samaniego, Nariño, 2001, P. 332.
• Desaparición forzada y asesinato, Samaniego, Nariño, 2007, P. 333.
• Abuso sexual y tortura, Vereda el Ceral, Samaniego, Nariño, 2008, P. 334.
• Masacre, Timba, Cauca, 2001, P. 335.
• Desaparición forzada, Timba, Cauca, 1999, P.336.
• Asesinato y violencia sexual, Samaniego, Nariño, 2001, P. 337.
• Reclutamiento forzado y masacre, Samaniego, Nariño, P. 338.
• Desplazamiento forzado, Putumayo, 2000, P. 339.
• Amputación por mina terrestre, Samaniego, Nariño, 2010, P. 340.
• Tortura y reclutamiento forzado, Samaniego, Nariño, 2004, P. 341.
• Tortura y desplazamiento forzado, Samaniego, Nariño, 2009, P. 342.
• Asesinato y confinamiento, Samaniego, Nariño, 2010, P. 343.
• Amenaza y desplazamiento forzado, Samaniego, Nariño, 2007, P. 344.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Villagarzón, Putumayo, 2002, P. 345.
• Amenazas y desplazamiento forzado, Puerto Asís, Putumayo, 2005, P. 346.
• Desplazamiento forzado y amenaza, Vereda Chupinagan, Samaniego, Nariño, 2007, P. 347.
• Desaparición forzada y reclutamiento forzado, Samaniego, Nariño, 2003, P.348.
• Tortura, Samaniego, Nariño, 2001, P.349.
• Desaparición forzada, Vereda Providencia, Nariño, 1998, P.350.
• Asesinato, Samaniego, Nariño, 2006, P. 351.
543
Anexos
• Desplazamiento forzado, Jordan Guisia, Putumayo, 2000, P.352.
• Esclavitud y violencia sexual, Buenos Aires, Cauca y Montería, Córdoba, 2003, P.353.
• Amenazas, desaparición forzada y asesinato, La Balsa, Buenos Aires, Cauca, 2000, P.354.
• Asesinato, persecución y desaparición forzada, Vereda Chagres, Jamundí, Valle del
Cauca, 2000, P.355.
• Asesinato, Vereda Belén, Cauca, 2006, P.356.
• Amenazas y tortura, San Juan de la Florida, Argelia, Cauca, 2008, P.357.
• Masacre, Naya, Cauca, 2001, P. 358.
• Asesinato, Corregimiento San Miguel, Buenos Aires, Cauca, 2002, P. 359.
• Desplazamiento forzado, Robles, Valle del Cauca, 2002, P. 360.
• Hostigamiento militar y violencia sexual, La Balsa, Buenos Aires, Cauca, 2000, P.361.
• Desplazamiento forzado, Caserío Monserrate, Caquetá, 2005, P. 362.
• Amenazas, Popayán, Cauca, 2006, P. 363.
• Hostigamiento y desplazamiento forzado, Cajibío, Cauca, 2000, P. 364.
• Violencia sexual y desplazamiento forzado, Belalcázar, Cauca, 2009, P.365.
• Violencia sexual, Corregimiento María, Jambaló, Santander, 2009, P.366.
• Asesinato, Vereda Santa Helena, Puerto Asís, Putumayo, 1996, P.367.
• Desaparición forzada, Vereda Capilla, Samaniego, Nariño, 2004, P.368.
• Desaparición forzada, La Florida, Nariño, 2008, P.369.
• Amenaza y persecución, Vereda Decio, Samaniego, Nariño, 2007, P.370.
• Intimidación, amenazas y reclutamiento forzado, Corregimiento Carmelo, Cajibíio, Cauca,
2006, P.371.
• Desaparición forzada, Jamundí, Valle del Cauca, 2000, P. 372.
• Asesinato, El Tambo, Cauca, 2004, P. 373
• Desplazamiento forzado y asesinato, Mocoa, Putumayo, P.374.
• Desplazamiento forzado, La Balsa, Buenos Aires, Cauca, 2000, P.375.
• Desplazamiento forzado, Buenos Aires, Cauca, 2001, P.376.
• Asesinato, Buenos Aires, Cauca, 2001, P.377.
• Desplazamiento forzado, Naya, Cauca, 2005, P.378.
• Desplazamiento forzado, Silencio, Cauca, 2000, P.379.
• Desplazamiento forzado, Timba, Cauca, 1992, P.380.
• Desplazamiento forzado y masacre, Santander de Quilichao, Cauca, 2001, P.381.
• Desplazamiento forzado, Naya, Cauca, 2001, P.382.
• Desplazamiento forzado, Timba, Cauca, 2001, P.383.
• Desplazamiento forzado, Naya, Cauca, P.384.
• Desplazamiento forzado, Timbío, Cauca, 2004, P.385.
• Desplazamiento forzado, Tacueyó, Cauca, 1990, P.386.
• Desplazamiento forzado, Vereda El Buco, Sotará, Cauca, 2005, P.387.
544
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
• Desplazamiento forzado, Plateado de Argelia, Cauca, 2007, P.388.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Timbío, Cauca, 2004, P.389.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Sucre, Cauca, 2002, P.390.
• Desplazamiento forzado, Vereda Quilichao, Timbío, Cauca, P.391.
• Asesinato, Timbío, Cauca, P.392.
• Desplazamiento forzado, Santa Ana, Boyacá, 2003, P.393.
• Desplazamiento forzado, San Sebastián, Cauca, 2003, P. 394.
• Desplazamiento forzado, Abejorral, Antioquia, 2005, P. 395.
• Desplazamiento forzado, Zabaleta, Putumayo, 2005, P. 396.
• Desplazamiento forzado, Putumayo, 2002 y Alto Baudó, Chocó, 2003, P.397.
• Desplazamiento forzado, Patía, Cauca, 1995, P. 398.
• Desplazamiento forzado, Timbío, Cauca, P. 399.
• Amenaza y asesinato, El Tambo, Cauca, 2005, P. 400.
• Desplazamiento forzado, Vereda El Diamante, Valle del Cauca, 2006, P. 401.
• Amenaza de muerte y desplazamiento forzado, Zabaleta, Putumayo, 2005, P. 402.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Timbío, Cauca, 1998, P. 403.
• Amenazas, El Tambo, Cauca, 2001, P.404.
• Destruición de bienes y desplazamiento forzado, Corregimiento de Guacacayo, Pitalito,
Huila, P. 405
• Asesinato, Quibdó, Chocó, P.406.
• Asesinato, Bellavista, Chocó, P. 407.
• Desplazamiento forzado, Lloró, Chocó, 2001, P.408.
• Desplazamiento forzado, Tadó, Chocó, 2008, P.409.
• Desplazamiento forzado, Bojayá, Chocó, 2002, P.410.
• Desplazamiento forzado, Alto Baudó, Chocó, 2004, P.411.
• Asesinato, Reposo, Chocó, P.412.
• Asesinato y violencia sexual, Napipí, Chocó, 1997, P.413.
• Asesinatos, Alto Baudó, Chocó, 2003, P.414.
• Violencia sexual, Rio de Kennedy, Quibdó, Chocó, 2003, P.415.
• Asesinato, Napipí, Chocó, P. 416.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Riosucio, Chocó, P.417.
• Asesinato y violencia sexual, Puente de Mico, Antioquia, 1997, P.418.
• Asesinato, Alto Buey, Chocó, 2005, P.419.
• Desplazamiento forzado, Medio Atrato, Chocó, 2004, P.420.
• Desplazamiento forzado, Pie de Pató, Chocó, 2000, P.421.
• Asesinato, Curvaradó, Bojayá, Chocó, P.422.
• Asesinato, Rio Bebará, Chocó, 2001, P.423.
• Desplazamiento forzado, Tanguí, Chocó, 2003, P.424.
545
Anexos
• Asesinato, Murry, Quibdó, Chocó, P.425.
• Desplazamiento forzado, Riosucio, Chocó, 1996, P.426.
• Masacre, Naya, Cauca, 2001, P. 427.
• Desaparición forzada y desplazamiento forzado, Vereda la Balaza, Buenos Aires, Cauca,
2007, P. 428.
• Desaparición forzada, Buenos Aires, Cauca, 2000, P. 429.
• Hostigamiento, Vereda la Balanza, Buenos Aires, Cauca, 2000, P. 430.
• Asesinato, tortura y desplazamiento forzado, Buenos Aires, Cauca, 2000, P. 431.
• Desplazamiento forzado, Vereda El Decio, Samaniego, Nariño, 2001, P. 432.
• Desaparición forzada y asesinato, Samaniego, Nariño, 2007, P. 433.
• Abuso sexual y tortura, Vereda el Ceral, Samaniego, Nariño, 2008, P. 434.
• Masacre, Timba, Cauca, 2001, P. 435.
• Desaparición forzada, Timba, Cauca, 1999, P.436.
• Asesinato y violencia sexual, Samaniego, Nariño, 2001, P. 437.
• Reclutamiento forzado y masacre, Samaniego, Nariño, P. 438.
• Desplazamiento forzado, Putumayo, 2000, P. 439
• Amputación por mina terrestre, Samaniego, Nariño, 2010, P. 440.
• Tortura y reclutamiento forzado, Samaniego, Nariño, 2004, P. 441.
• Tortura y desplazamiento forzado, Samaniego, Nariño, 2009, P. 442.
• Asesinato y confinamiento, Samaniego, Nariño, 2010, P. 443.
• Amenaza y desplazamiento forzado, Samaniego, Nariño, 2007, P. 444.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Villagarzón, Putumayo, 2002, P. 445.
• Amenazas y desplazamiento forzado, Puerto Asís, Putumayo, 2005, P. 446.
• Desplazamiento forzado y amenaza, Vereda Chupinagan, Samaniego, Nariño, 2007, P. 447.
• Desaparición forzada y reclutamiento forzado, Samaniego, Nariño, 2003, P.448.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Mocoa, Putumayo, P.449.
• Desplazamiento forzado, Neguá, Chocó 2002, P. 450.
• Desplazamiento forzado, Buenos Aires, Cauca, 2001, P.451.
• Asesinato, Buenos Aires, Cauca, 2001, P.452.
• Desplazamiento forzado, Naya, Cauca, 2005, P.453.
• Desplazamiento forzado, Medio Baudó, Chocó, 2004, P. 454.
• Desplazamiento forzado, Bojayá, Chocó, 1996, P.455.
• Asesinato, San Antonio de Buey, Antioquia, 2005, P.456.
• Desplazamiento forzado, Bellavista, Chocó, 2002, P.457.
• Desplazamiento forzado, Tagachi, Chocó y asesinato, Doña Josefa, Medellín, 2007, P. 458.
• Desplazamiento forzado, Tadó, Chocó, 1997, P.459.
• Desplazamiento forzado, Parque Manuel Mosquera Garcés, Chocó, 2002, P.460.
• Desplazamiento forzado, Carmen de Atrato, Chocó, 1996, P. 461
546
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
• Desplazamiento forzado, Buey, Chocó, 2005, P.462.
• Desplazamiento forzado, Buey, Chocó, 2005, P.463.
• Desplazamiento forzado, Medio Atrato, Chocó, 1999, P.464.
• Desplazamiento forzado, Boca de Amé, Medio Atrato, Chocó, 1989, P.465.
• Desplazamiento forzado, Vigía del Fuerte, Antioquia, 2002, P.466.
• Desplazamiento forzado, Napipí, Bojayá, Chocó, 1997, P.467.
• Desaparición forzada, Bellavista, Bojayá, Chocó, 2002, P.468.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Baudó, Chocó, P.469.
• Desplazamiento forzado, Antioquia, 1984, P. 470.
• Desplazamiento forzado, Medio Atrato, Chocó, 2002, P.471.
• Desplazamiento forzado, Quibdó, Chocó, 2001, P. 472.
• Desplazamiento forzado, Guayacal, Chocó, P. 473.
• Desplazamiento forzado, Neguá, Chocó, 1995, P.474.
• Desplazamiento forzado, Carmen de Atrato, Chocó, 1994, P.475.
• Desplazamiento forzado, Rio Buey, Quibdó, Chocó, 2005, P. 476.
• Desplazamiento forzado, Opogadó, Chocó, 1997, P.477.
• Masacre, Bojayá, Chocó, 2002, P. 478.
• Desplazamiento forzado, Quibdó, Chocó, 2000, P. 479.
• Asesinato y desplazamiento forzado, Campo Bonito, 2003, P. 480.
• Asesinato, Barrio la Esmeralda, Quibdó, Chocó, 2009, P. 481.
• Desplazamiento forzado, Alto Baudó, Chocó, 2001, P.482.
• Desplazamiento forzado forzado, Alto Baudó, Chocó, 2001y asesinato, Bogotá, D.C.,
2006, P.483.
• Desplazamiento forzado, Neguá, Chocó, 2000, P. 484.
• Desplazamiento forzado, San Antonio de Buey, Chocó, 2005, P. 485.
• Desaparición forzada, Cali, Valle del Cauca, 2001 y Quibdó, Chocó, 2009, P. 486.
• Asesinato, Agua Sal, Chocó, 1994, P. 487.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Opogadó, Chocó, 1987, P. 488.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Turbo, Antioquia, 1986, P. 489.
• Desplazamiento forzado, Pie de Pató, Chocó, 2001, P. 490.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Alto Baudó, Chocó, 2002, P.491.
• Desplazamiento forzado, San Juan, Chocó, 2007, P. 492.
• Desplazamiento forzado, Bajo Baudó, Chocó, 2010, P. 493.
• Desplazamiento forzado y desaparición forzada, Bojayá, Chocó, 2002, P. 494.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Alto Atrato, Quibdó, 2000, P.495.
• Desplazamiento forzado, Riosucio, Chocó, 1991, P.496.
• Desplazamiento forzado, asesinato y violencia sexual, Quibdó, Chocó, 2008, P.497.
• Asesinato y desplazamiento forzado, El Reposo, Chocó, 1996, P. 498.
547
Anexos
• Desplazamiento forzado y asesinato, Vigía del Fuerte, Antioquia, P.499.
• Masacre y desplazamiento forzado, Boca de Tumutumbudó, Chocó, 2002 y asesinato,
Buenaventura, Valle del Cauca, 2006, P. 500.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Neguá, Chocó, 2002, P. 501.
• Desplazamiento forzado, Pie de Pató, Chocó, P. 502.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Vigía del Fuerte, Antioquia, 2002, P. 503.
• Secuestro, asesinato y desplazamiento forzado, Calera, Cundinamarca, P.504.
• Asesinato, La Calera, Cundinamarca, P. 505.
• Desplazamiento forzado, Puerto Caicedo, Putumayo, 1992, P. 506.
• Asesinato, Cabecera de San Miguel, Putumayo, 1995, P. 507.
• Asesinato y violencia sexual, Túquerres, Nariño, P. 508.
• Asesinato, El Vergel y Puerto San Pedro, Putumayo, 2007, P. 509.
• Asesinato, El Reciclaje, Córdoba, P. 510.
• Asesinato, Playa Rica, Putumayo, 2005, P. 511.
• Desplazamiento forzado, Cuanambí, Nariño, 2002, P. 512.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Puerto Asís, Putumayo, 2002, P. 513.
• Secuestro, Orito, Putumayo, 2000, P.514.
• Secuestro, Puerto Asis, Putumayo, 2006, P. 515.
• Asesinato, Nariño, 2011, P. 516.
• Desplazamiento forzado y acoso sexual, Cedral, Risaralda, 2002, P. 517
• Asesinato, Sibundoy, Putumayo, 1997, P. 518.
• Asesinato, Sibundoy, Putumayo, 2000, P. 519.
• Asesinato, Sibundoy, Putumayo, 2002, P. 520.
• Desplazamiento forzado, asesinato y violencia sexual, Vereda Tamavioy, Putumayo, 1994, P. 521.
• Secuestro y asesinato, Vereda San Antonio de Poroto, Putumayo, 1997, P. 522.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Corregimiento de Talindo Gómez, Nariño, 2005, P. 523.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Vereda Santa Clara, Putumayo, 2002, P. 524.
• Desaparición forzada, asesinato y violencia sexual, Vereda El Sábalo, Caquetá, 2011, P. 525.
• Desaparición forzada y acoso sexual, Santander de Quilichao, Cauca, 1980, P. 526.
• Violación sexual, Putumayo, 2010, P. 527.
• Desplazamiento forzado, Vereda Afilador, Putumayo, P. 528.
• Asesinato y violencia sexual, Mocoa, Putumayo, P. 529.
• Desplazamiento forzado, Puerto Guzmán, Mocoa, Putumayo, 2005, P.530.
• Desaparición forzada y asesinato, Mocoa, Putumayo, 2005, P.531.
• Desplazamiento forzado y asesinato, La Dorada, Caldas, 2005, P.532.
• Desplazamiento forzado, Espinal, Tolima, 1990, P. 533.
• Asesinato y violencia sexual, Tumaco, Nariño, 2001, P.534.
• Atentado contra la vida y destrucción de bienes, Puerto Colón, San Miguel, Putumayo,
2008, P. 535.
548
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
• Secuestro y asesinato, Puerto Colón, San Miguel, Putumayo, 2000, P. 536.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Puerto Colón, San Miguel, Putumayo, 2001, P. 537.
• Asesinato, Puerto Colón, San Miguel, Putumayo, 2001, P. 538.
• Masacre, Puerto Colón, San Miguel, Putumayo, 1989, P. 539.
• Desplazamiento forzado, San Marcos, Putumayo, P. 540.
• Desplazamiento forzado, La Hormiga, Putumayo, 1993, P.541.
• Masacre, La vereda El Nuevo Vergel, Puerto Colón, Putumayo, 2000, P. 542.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Puerto Caicedo, Putumayo, 2001, P. 543.
• Tortura y asesinato, La Hormiga, Putumayo, 1998, P. 544.
• Desplazamiento forzado, Puerto Colón, San Miguel, Putumayo, 2001, P. 545.
• Desplazamiento forzado, Nariño, 2003, P. 546.
• Desplazamiento forzado y asesinato, La Hormiga, Putumayo, 1994, P. 547.
• Desplazamiento forzado, La Hormiga, Putumayo, 1998, P. 548.
• Desplazamiento forzado, San Antonio Getuchá, Caquetá, 2000, P. 549.
• Asesinato, Betania, Antioquia, 1998, P. 550.
• Desplazamiento forzado, la Hormiga del Valle del Guamuez, Putumayo, 2000, P. 551.
• Desplazamiento forzado, Puerto Asís, Putumayo, 1993, P. 552.
• Asesinato, Río San Miguel, Nariño, 1990, P. 553.
• Desaparición forzada y asesinato, Puerto Asís, Putumayo, 1989, P. 554.
• Desplazamiento forzado, Vereda Moras, Antioquia, 1997, P. 555.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Vereda Nueva Arabia, Putumayo, 1996, P. 556.
• Desaparición forzada y asesinato, El Bagre, Antioquia, 2002, P. 557.
• Desaparición forzada, San Miguel, Putumayo, 1981, P. 558.
• Desplazamiento forzado, Puerto Caicedo, Putumayo, 2011, P. 559.
• Masacre, Llorente, Nariño, 2005, P. 560.
• Atentado contra la vida, Puerto Caicedo, Putumayo, 2000, P. 561.
• Violencia sexual y asesinato, Orito, Putumayo, P. 562.
• Amenaza a la integridad física, El Vergel, Putumayo, 2001, P. 563.
• Desplazamiento forzado y asesinato, San Francisco, Putumayo, 1996, P. 564.
• Desplazamiento forzado, Llorente, Nariño, 2001, P. 565.
• Asesinato, Puerto Caicedo, Putumayo, 2001, P. 566.
• Secuestro, Monterrey, Casanare, 2004, P. 567.
• Desaparición forzada, Orito, Putumayo, 2003, P. 568.
• Desplazamiento forzado y desaparición forzada, Playa Rica, Putumayo, 2002, P. 569.
• Asesinato, Vereda el Yarumo, Antioquia, 2003, P. 570.
• Asesinato, Bucaramanga, Santander, P. 571.
• Asesinato, Puerto Guzmán, Putumayo, 2011, P. 572.
549
Anexos
• Desplazamiento forzado y asesinato, Riosucio, Chocó, 1989, P.573.
• Asesinato, Vereda El Rosario, Meta, P. 574.
• Violencia sexual, Putumayo, 1990, P. 575.
• Desplazamiento forzado, Marbeles, Caquetá, 2004, P. 576.
• Asesinato y violencia intrafamiliar, Cedral, Risaralda, 2003, P. 577.
• Asesinato, San Pedro, Sucre, 2008, P. 578.
• Desplazamiento forzado, Vereda la Rochela, Santander, 2007, P. 579.
• Desaparición forzada y asesinato, San Miguel, Putumayo, 1987, P. 580.
• Asesinato, Vereda Agua Blanca, Meta, 1988, P. 581.
• Asesinato, Puerto Asís, Putumayo, 2006, P. 582.
• Asesinato, Tumaco, Nariño, 2006, P.583.
• Desplazamiento forzado, desaparición forzada y asesinato, Buenos Aires, Orito,
Putumayo, 1999, P. 584.
• Desaparición forzada, Vereda El Tigre, Tumaco, Nariño, 2001, P. 585.
• Asesinato, Vereda El Tigre, Tumaco, Nariño, 2001, P. 586.
• Desaparición forzada y asesinato, La Hormiga, Putumayo, P. 587.
• Asesinato, Barrio Betania, Bogotá, D.C., P. 588.
• Desaparición forzada, Achiote, Huila, P. 589.
• Asesinato, Yumbo, 2010, P. 590.
• Atentado contra la vida, La Dorada, Caldas, 2001, P. 591.
• Amenazas, Sibundoy, Putumayo, 1989, P. 592.
• Embarazo forzado y desplazamiento forzado, Vereda la Afiladora, Putumayo, P.593.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Barrio Chinita, Barranquilla, Atlántico, 1995, P. 594.
• Masacre y desplazamiento forzado, Vereda de San Pedro, Nariño, P. 595.
• Masacre y desplazamiento forzado, Peñol, Antioquia, 2002, P. 596.
• Desplazamiento forzado, Urrao, Antioquia, 2005, P. 597.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Curillo, Caquetá, P. 598.
• Asesinato, Zarzal, Valle del Cauca, 2005, P. 599.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Pereira, Risaralda, 1999, P. 600.
• Secuestro, Puerto Rico, Risaralda, 2001, P. 601.
• Masacre y desplazamiento forzado, Peñol, Antioquia, 2002, P. 602.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Santa Cecilia, Risaralda, 2002, P. 603.
• Desplazamiento forzado, San Antonio del Chamí, Risaralda, 2007, P. 604.
• Desplazamiento forzado, Quinchía, Risaralda, 2007, P. 605.
• Reclutamiento forzado, Pereira, Risaralda, 2006, P. 606.
• Desplazamiento forzado, Calamar, Guaviare, 2007, P. 607.
• Desplazamiento forzado, Bolivia, Caldas, 2001, P.608.
• Atentado contra la vida, Pereira, Risaralda, 1999, P. 609.
550
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
• Desaparición forzada, Pereira, Risaralda, 2007, P. 610.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Riosucio, Caldas, 2002, P. 611.
• Desplazamiento forzado, San Lorenzo, Nariño, 2001, P. 612.
• Desplazamiento forzado, Riosucio, Caldas, 2007, P. 613.
• Desplazamiento forzado, El Salado, Bolívar, 2001, P. 614.
• Desplazamiento forzado, Riosucio, Caldas, 2002, P. 615.
• Desplazamiento forzado, Riosucio, Caldas, 2000, P.616.
• Masacre, Riosucio, Caldas, 1992, P. 617.
• Desplazamiento forzado, Riosucio, Caldas, P. 618.
• Desplazamiento forzado, Riosucio, Caldas, 2001, P.619.
• Desplazamiento forzado, El Salado, Bolívar, 2001, P. 620.
• Desplazamiento forzado, Azufral de Carrilera, La Virginia, Risaralda, 2007, P. 621.
• Desplazamiento forzado, Ríomanso, Tolima, 2005, P. 622.
• Desplazamiento forzado, La Floresta, Riosucio, Caldas, 2007, P. 623.
• Desplazamiento forzado, Vereda Bajo Pirsa, Riosucio, Caldas, 1992, P.624.
• Desplazamiento forzado, Cabarga, Riosucio, Caldas, 2008, P. 625.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Pereira, Risaralda, P.626.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Chinchiná, Caldas, 1992, P. 627.
• Desplazamiento forzado, San José de Apartadó, Antioquia, 1997 , P. 628
• Desplazamiento forzado, Floresta, Riosucio, Caldas, 2008, P. 629.
• Desplazamiento forzado, San José del Guaviare, Guaviare, 2008, P. 630.
• Desplazamiento forzado, San José del Guaviare, Guaviare, 2001 P.631.
• Desplazamiento forzado, Aserma, Caldas y Guática, Risaralda, 2000, P. 632.
• Desplazamiento forzado, Cocora, Quindío, 2004, P. 633.
• Desplazamiento forzado, Dagua, Valle del Cauca, 2002, P.634.
• Desplazamiento forzado, Pensilvania, Caldas, 2008, P. 635.
• Desplazamiento forzado, Fresno, Tolima, 2004, P.636.
• Desplazamiento forzado, Sevilla, Valle, 2009, P.637.
• Desplazamiento forzado, Belén de Umbría, Risaralda, 2002, P.638.
• Desplazamiento forzado, Murillo, Supía, Caldas, P. 639.
• Desplazamiento forzado, Chigorodó, Antioquia, P.640.
• Desplazamiento forzado, Caramanta, Antioquia, 2005, P.641.
• Desplazamiento forzado, Supía, Caldas, P. 642.
• Desplazamiento forzado, Alejandría, Anzoátegui, Tolima, 1998, P. 643.
• Desplazamiento forzado, San Félix, Caldas, 2002, P. 644.
• Amenazas y desplazamiento forzado, Salgar, Antioquia, 1997, P. 645.
• Desplazamiento forzado, Aguadas, Caldas, 2006, P. 646.
551
Anexos
• Desplazamiento forzado, Aguadas, Caldas, 1992, P. 647.
• Desplazamiento forzado, Santa Cruz de la Rosa, Medellín, Antioquia, P. 648.
• Desplazamiento forzado, Vereda Portachuelo, Cundinamarca, 2002, P. 649.
• Desplazamiento forzado, Puerto Inírida, Guainía, 2007, P. 650.
• Desplazamiento forzado, Vereda la Rueda, Caldas, 2001, P. 651.
• Desplazamiento forzado, Murillo, Tolima, 2003, P. 652.
• Atentado contra la vida, San Lorenzo, Caldas, 2006, P. 653.
• Masacre, Currulao, Urabá, Antioquia, 2008, P. 654.
• Desplazamiento forzado, Puerto Asís, Putumayo, 2006, P. 655.
• Desplazamiento forzado, San Roque, Antioquia, 2001 y Supía, Caldas, 2009, P. 656.
• Desplazamiento forzado, Supía, Caldas, 2002, P. 657.
• Desplazamiento forzado, Aguadas, Caldas, 2005, P. 658.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Aguadas, Caldas, 2004, P. 659.
• Desplazamiento forzado, Chigorodó, Antioquia, 2006, P. 660.
• Desplazamiento forzado, Sevilla, Valle del Cauca, 2011, P. 661.
• Desplazamiento forzado, Medina, Cundinamarca, 2003, P. 662.
• Desplazamiento forzado, Guadací, Cesar, 2003, P.663.
• Desplazamiento forzado, Caicedonia, Valle del Cauca, 2001, P. 664.
• Desplazamiento forzado, Puerto Nare, Antioquia, P. 665.
• Desplazamiento forzado y violación sexual, Tadó, Chocó, 2002, P. 666.
• Desplazamiento forzado, Urrao, Antioquia, 2000, P.667.
• Desplazamiento forzado, Santa Cecilia, Risaralda, 2000, P. 668.
• Desplazamiento forzado, Mistrató, Risaralda, 2002, P. 669.
• Desplazamiento forzado, Guarne, Antioquia, 2009, P.670.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Agüitas- Santa Rita, Risaralda, 2004, P.671.
• Desplazamiento forzado, Guadací, Cesar, 2000 y P.672.
• Asesinato, Santa Bárbara, Antioquia, 2001, P. 673.
• Desaparición forzada, San Antonio del Chamí, Risaralda, 2001, P. 674.
• Asesinato y violencia sexual, Andes, Antioquia, P.675.
• Desplazamiento forzado, Caicedonia, Valle del Cauca, 2001, P.676.
• Desplazamiento forzado, Pradera, Antioquia, 2005, P.677.
• Asesinatos, Pradera, Antioquia, 2006, P.678.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Caicedonia, Valle del Cauca, 2001, P.679.
• Desaparición forzada, Apía, Risaralda, 2007, P. 680.
• Desplazamiento forzado, Ituango, Antioquia, 2008, P. 681.
• Desplazamiento forzado, Pradera, Antioquia, 2007, P. 682.
• Atentado contra la vida, Puerto Asís, Putumayo, P. 683.
552
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
• Desplazamiento forzado, Estrecho, Cauca, 2002, P. 684.
• Desplazamiento forzado, Belén de Umbría, Risaralda, 1999, P. 685.
• Persecución política, Dos Quebradas, Risaralda, 1987, P. 686.
• Violencia sexual, Apía, Risaralda, 2002, P. 687.
• Desplazamiento forzado, Solita, Caquetá, 2002, P. 688.
• Desaparición forzada, Marmato, Caldas, 2002, P. 689.
• Desplazamiento forzado, Rionegro, Antioquia, 2007, P. 690.
• Persecución política, Pereira, Risaralda, 1987, P. 691.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Pereira, Risaralda, 2003, P. 692.
• Desplazamiento forzado y acoso sexual, Primavera, Arauca, 2007, P. 693.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Sabana de Torres, Santander, P. 694.
• Desplazamiento forzado, Puerto Wilches, Santander, P. 695.
• Desplazamiento forzado, secuestro y asesinato, Villa Nazaret, Armenia, P.696.
• Desplazamiento forzado, Urabá, Antioquia, 1982, P. 697.
• Tortura, Rio Negro, Antioquia, 2001, P.698.
• Persecución política y desaparición forzada, Cabecera del Llano, Piedecuesta, Santander,
1987, P.699.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Media Luna, Cesar, 1996, P.700.
• Desplazamiento forzado, Sabana de Torres, Santander, 1983, P. 701.
• Desplazamiento forzado, Santa Cruz de la Colina, Santander, 1987, P. 702.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Finca las Delicias, Córdoba, 2002, P. 703.
• Desplazamiento forzado, Barranca Lebrija, Cesar, 1999, P. 704.
• Asesinato, Vega, Norte de Santander, 2001, P. 705.
• Asesinato, Vereda Santa Bárbara, Rionegro, Antioquia, 2001, P. 706.
• Asesinato y violencia sexual, Tibú, Norte de Santander, 2001, P. 707.
• Desplazamiento forzado, Betulia, Antioquia, 2002, P. 708.
• Asesinato, La Granja, Barrancabermeja, Santander, 1996, P. 709.
• Desplazamiento forzado, Sabana de Torres, Santander, P.710.
• Desplazamiento forzado, Jagua de Ibirico, Cesar, 1998, P. 711.
• Desaparición forzada y violencia sexual, Bolívar, 1985, P. 712.
• Desaparición forzada y violencia sexual, Bolívar, 1985, P. 713.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Tempentosa de Alambría, Santander, 1992, P. 714.
• Desplazamiento forzado, Puerto Wilches, Santander, 2006, P. 715.
• Desplazamiento forzado, Sabana de Torres, Santander, 1997, P. 716.
• Desplazamiento forzado, Sabana de Torres, Santander, 1997, P.717.
• Asesinato, Barrancabermeja, Santander, 1996, P. 718.
• Masacre y desplazamiento forzado, Barrancabermeja, Santander, 1999, P. 719.
• Desplazamiento forzado, Tibú, Norte de Santander, 2003, P. 720.
553
Anexos
• Desplazamiento forzado, Cimitarra, Santander, 2000, P. 721.
• Desplazamiento forzado, Ríonegro, Antioquia, 1998, P. 722.
• Desaparición forzada, Ríonegro, Antioquia, 1998, P. 723.
• Desplazamiento forzado y asesinato, San Pablo, Bolívar, 2000, P.724.
• Desplazamiento forzado, Rafael de Lebrija, Santander, 1999, P. 725.
• Desplazamiento forzado, Barrio Alfonso López, Bucaramanga, Santander, P. 726.
• Desplazamiento forzado, Barrancabermeja, Santander, 2001, P.727.
• Desplazamiento forzado, Chigorodó, Antioquia, 2001, P. 728.
• Asesinato, Barrancabermeja, Santander, P. 729.
• Desplazamiento forzado, Ríonegro, Antioquia, 2003, P. 730.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Meseta, San Rafael, Barrancabermeja, Santander,
2001, P.731.
• Desplazamiento forzado, Caño Bonito, Antioquia, 2000, P. 732.
• Atentado contra la vida, San Alberto, Cesar, P. 733.
• Asesinato, La esperanza, Barrancabermeja, Santander, P. 734.
• Desplazamiento forzado, Becerril, Cesar, 1998, P. 735.
• Desaparición forzada, El Carmen de Chucurí, Santander, 1998, P. 736.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, San Vicente de Chucurí, Santander, 1998, P. 737.
• Desplazamiento forzado, La Jagua de Ibirico, Cesar, 1998, P. 738.
• Desplazamiento forzado, Puerto Berrío, Antioquia, 1979, P. 739.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Marquetalia, Caldas, 2000, P. 740.
• Desaparición forzada, Cañabraval Alto, Bolívar, 2001, P. 741.
• Desplazamiento forzado, Vereda La Esperanza, Bolívar, 2000, P. 742.
• Asesinato, La Pedregosa, Norte de Santander, 1995, P. 743.
• Asesinato, Cantagallo, Bolívar, 1999, P.744.
• Desplazamiento forzado, San Vicente de Chucurí, Santander, 1990, P.745.
• Desplazamiento forzado, Barrio Kennedy, Bogotá, D.C., 1998, P.746.
• Desaparición y violencia sexual, Vereda Zapatero, Huila, 2000, P. 747.
• Asesinato y violencia sexual, Las Granjas, Barrancabermeja, Santander, 2004, P. 748.
• Asesinato, San Alberto, Cesar, 1996, P.749.
• Asesinato, desplazamiento forzado y violencia sexual, Barrancabermeja, Santander, 1992, P.750.
• Secuestro y asesinato, Landázuri, Santander, 2002, P. 751.
• Desplazamiento forzado, La Llana, San Alberto, Cesar, P. 752.
• Desplazamiento forzado, Antioquia, 1997, P. 753.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Barrio Boston, Barrancabermeja, Santander,
1988, P. 754.
• Desplazamiento forzado, Vereda Angosturas, Lebrija, Antioquia, 1999, P. 755.
• Desplazamiento forzado, Bogotá, D.C., 2008, P. 756.
554
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
• Asesinato, Vereda del Indio, Carmen de Chucurí, Santander, 1998, P. 757.
• Asesinato y violencia sexual, Barrancabermeja, Santander, 2007, P.758.
• Violación sexual y desplazamiento forzado familiar, Barrancabermeja, Santander, 1993,
P.759.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Sabana de Torres, Santander, 1999 y violación
sexual, Simití, Bolívar, 1999, P. 760.
• Masacre, El Tambo, Cauca, 2002, P. 761.
• Desplazamiento forzado, Sardinata, Norte de Santander, 2003, P. 762.
• Desaparición forzada y asesinato, Tibú, Norte de Santander, 2007, P.763.
• Amputación por mina terrestre y desaparición forzada, La Clavelinas, Barrancabermeja,
Santander, 1992, P.764.
• Desplazamiento forzado, Papayal, Bolívar, P.765.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Papayal, Bolívar, 2003, P.766.
• Asesinato, La Marta, Santander, 2005, P. 767.
• Desplazamiento forzado, Corregimiento El Diamante, Pamplona, Santander, 2008, P. 768.
• Desplazamiento forzado, Puerto Wilches, Santander, P. 769.
• Desplazamiento forzado, Cauca, 2008, P. 770.
• Desaparición forzada, Bogotá, D.C., 2008, P. 771.
• Ejecución extrajudicial, Terrazas, Bucaramanga, Santander, 2008, P. 772.
• Secuestro y violencia sexual, San Miguel, Putumayo, 2001, P. 773.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Vereda Peralonso, Meta, 1998, P. 774.
• Desaparición forzada y asesinato, Vereda Campo Seis, Santander, 2003, P.775.
• Masacre, Vereda la Petronila, Quindío, 1997, P. 776.
• Asesinato, Ocaña, Norte de Santander, 2004, P. 777.
• Asesinato, Tibú, Norte de Santander, 2000, P. 778.
• Asesinato, Vereda Versalles, Caquetá , 2000 P. 779
• Desplazamiento forzado, La Gabarra, Norte de Santander, 1999, P. 780.
• Ejecución extrajudicial, Soacha, Cundinamarca, 2008, P. 781.
• Masacre, Vereda Marta, Norte de Santander, P. 782.
• Reclutamiento forzado y violencia sexual, Floridablanca, Santander, 2003, P.783.
• Desaparición forzada y violencia sexual, Bolívar, 2007, P. 784.
• Atentado contra la vida, PuertoWilches, Santander, 2003, P.785.
• Violencia sexual, San Blas, Bolívar, 2005, P. 786.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Bodegas, Santander, P. 787.
• Ejecuciones extrajudiciales, Ocaña, Norte de Santander, 2008, P. 788.
• Desplazamiento forzado, Yondó, Antioquia, 2000, P. 789.
• Violencia sexual y asesinatos, Bucaramanga, Santander, 2005, P.790.
• Desaparición forzada y violencia sexual, Bellavista, Magdalena, 1996, P.791.
555
Anexos
• Desplazamiento forzado y acoso sexual, Primavera, Arauca, 2007, P. 792.
• Desplazamiento forzado, Tibú, Norte de Santander, 1981, P. 793.
• Desplazamiento forzado, Barrancabermeja, Santander, 2000, P. 794.
• Desaparición forzada y asesinato, Ciudad Bolívar, Antioquia, 2004, P. 795.
• Desplazamiento forzado, San Vicente de Chucurí, Santander,1984 , P. 796
• Asesinato, Autopista Vía San Antonio, Cúcuta, 2002, P. 797.
• Desplazamiento forzado, Cúcuta, Norte de Santander, 2008, P. 798.
• Desplazamiento forzado, Palmas, Valle del Cauca, 2006, P. 899.
• Desplazamiento forzado, Barbacoa, Nariño, 2010, P. 800.
• Desplazamiento forzado, Vereda las Cruces, Tolima, 2010, P.801.
• Secuestro extorsivo, Cali, Valle del Cauca, 1999, P. 802.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Cerrito, Santander, P. 803.
• Desplazamiento forzado, Villagarzón, Putumayo, P.804.
• Desplazamiento forzado, Ríos San Juan y Pizarro, Chocó, 2010, P.805.
• Desplazamiento forzado, Belén, Medellín, 2005, P. 806.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Trujillo, Valle del Cauca, P.807.
• Desplazamiento forzado, Buenaventura, Valle del Cauca, 2008, P.808.
• Desplazamiento forzado, Tumaco, Nariño, 1997, P.809.
• Desplazamiento forzado, San Juanito, Meta, P. 810.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Vereda Los Limones, Guapi, Cauca, 2009, P. 811.
• Desplazamiento forzado, Policarpa, Nariño, 2010, P.812.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Guapi, Cauca, 2010, P.813.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Buenaventura, Valle del Cauca, 2009, P. 814.
• Asesinato, Bajo Calima, Valle del Cauca, 2007, P. 815.
• Asesinato, Buenaventura, Valle del Cauca, 2001, P.816.
• Desplazamiento forzado y masacre, El Tigre, Putumayo, 1999, P.817.
• Desplazamiento forzado, Olaya Herrera, Nariño, 2009, P.818.
• Desplazamiento forzado, Samaniego, Nariño, 2009, P. 819.
• Desplazamiento forzado, Valle del Cauca, 2003, P. 820.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Magdalena, P. 821.
• Desplazamiento forzado, Vereda La Guaira, La Cumbre, Valle del Cauca, 2002, P. 822.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Mesa los Santos, Bucaramanga, Santander, 2002, P. 823.
• Asesinato, Barrio Nayita, Buenaventura, Valle de Cauca, 2004, P. 824.
• Asesinato, Vereda Santa María de Dagua , Valle del Cauca, 2001, P. 825.
• Desplazamiento forzado, Dagua, Valle del Cauca, 2000, P. 826.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Cañamacú, San José del Guaviare, Guaviare, 1998, P. 827.
• Desplazamiento forzado y asesinato, El Dovio, Valle del Cauca, 2010, P. 828.
556
La Verdad de las Mujeres. Víctimas del conflicto armado en Colombia
• Desplazamiento forzado, Cajibío, Cauca, 2000, P. 829.
• Desplazamiento forzado, Mercaderes, Cauca, 2006, P. 830.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Santa María de Dagua, Valle del Cauca, 2001, P. 831.
• Desplazamiento forzado, Santa María de Dagua, Valle del Cauca, 2000, P.832.
• Desplazamiento forzado y asesinato, La Unión, Valle del Cauca, 1995, P. 833.
• Desplazamiento forzado y desaparición forzada, Campo Alegre, Huila, 2006, P. 834.
• Desplazamiento forzado, Barbacoas, Nariño, 2006, P. 835.
• Desplazamiento forzado, Tumaco, Nariño, 2002, P. 836.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Tumaco, Nariño, P. 837.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Olaya Herrera, Nariño, 2006, P. 838.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Platanero, Cauca, 2000, P. 839.
• Desplazamiento forzado, Belén, Caquetá, P. 840.
• Desplazamiento forzado, Arauca, Arauca, 2004, P. 841.
• Desplazamiento forzado, Timbío, Cauca, 2003, P. 842.
• Masacre, Tumaco, Nariño, 2010, P. 843.
• Desplazamiento forzado, reclutamiento forzado y asesinato, Buenaventura, Valle del
Cauca, 2002, P. 844.
• Desplazamiento forzado, Puerto Caicedo, Putumayo, 2008, P. 845.
• Violencia sexual, Portada de Robles, Valle del Cauca, 2002, P. 846.
• Desplazamiento forzado y acoso sexual, Marmato, Caldas, 2002, P. 847.
• Desplazamiento forzado, Comuna 3- Buenaventura, Valle del Cauca, P. 848.
• Asesinato, Buenaventura, Valle del Cauca, 2000, P. 849.
• Asesinato y violencia sexual, Buenaventura, Valle del Cauca, 2011, P. 850.
• Asesinato, Buenaventura, Valle del Cauca, 2006 , P. 851.
• Asesinato, Buenaventura, Valle del Cauca, 2002, P.852.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Cajambre, Valle del Cauca, 2006, P.853.
• Desplazamiento forzado, Hormiga, Putumayo, P.854.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Barrio Las Flores, Cali, Valle del Cauca, 2010,
P.855.
• Desplazamiento forzado, La Dorada, Caldas, 2003, P. 856.
• Atentado contra la vida, Dagua, Valle del Cauca, 2002, P.857.
• Desplazamiento forzado y asesinato, Corregimiento del Palmar, Nariño, 2002, P.858.
• Ejecución extrajudicial, Peruanza de Garzón, Huila, 2006, P.859.
• Ejecución extrajudicial, Barrio Siloé, Cali, Valle del Cauca, 2009, P. 860.
• Desplazamiento forzado y desaparición forzada, Pance, Valle del Cauca, P.861.
• Asesinato, Dagua, Valle del Cauca, 2000, P.862.
• Asesinato, Dagua, Valle del Cauca, 2002, P. 863.
• Asesinato, Santa Maria de Dagua, Valle del Cauca, 2002, P.864.
557
Anexos
• Ejecución extrajudicial, Dagua, Cali, Valle del Cauca, P.865.
• Desplazamiento forzado y Asesinato político, Florencia, Caquetá, 1998, P.866.
• Asesinato, Dagua, Valle del Cauca, 2001, P.867.
• Desplazamiento forzado, Tuluá, Valle del Cauca, 2002, P.868.
• Ejecución extrajudicial, Caloto, Valle del Cauca, 2008, P.869.
• Desplazamiento forzado, Dagua, Valle del Cauca, 1995, P.870
• Asesinato, Loboguerrero, Dagua, Valle del Cauca, P.871.
• Desaparición forzada y asesinato, Barrio Aranjuez, Antioquia, 2003, P.872.
• Asesinato y violencia sexual, barrio Marroquín, Cali, Valle del Cauca, 2000, P.873.
• Desplazamiento forzado y acoso sexual, Vereda el Manco, Huila, 2005, P.874.
• Desplazamiento forzado y violencia sexual, Barrio Ciudadela, Tumaco, Nariño, 1992,
P.875.
• Desplazamiento forzado, Corregimiento de Cerritos, Risaralda, 2011, P. 876.
• Desplazamiento forzado, Bocas de Satinga, Nariño, P.877.
• Desplazamiento forzado, Olaya Herrera, Nariño, 2008, P.878.
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• Entrevista realizada por la regional Antioquia, P. 919.
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• Entrevista realizada por la regional Antioquia, P. 921.
• Entrevista realizada por la regional Antioquia, P. 922.
• Entrevista realizada por la regional Antioquia, P. 923.
• Entrevista realizada por la regional Antioquia, P. 924.
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• Entrevista realizada por la regional Putumayo, P. 927.
• Asesinato y tortura, Putumayo, P. 928.
• Desplazamiento forzado, Putumayo, P. 929.
• Desplazamiento forzado, Putumayo, P. 930.
• Desaparición forzada, Putumayo, P. 931.
• Amenazas, Putumayo, P. 932.
• Testiga Clave, Mocoa, Putumayo, P. 933.
La historia colombiana está construida a partir de los victimarios y de los dueños del
poder. Hasta que Colombia no conozca la verdad o la otra cara de las situaciones, es
decir, hasta que las víctimas no empiecen a contar sus historias, no podrá haber una
historia nacional completa. Creo que es indispensable que las víctimas de todo el país
empiecen a contar sus historias y que se les dé la importancia que se merecen. Cada
persona construye el país, entonces su historia es importante para poder tener el gran
tejido nacional. Para mí eso es fundamental, que las víctimas puedan contar. Además
porque para la víctima en sí, el contar, a pesar de que sea doloroso, lo va sanando.
Entonces, en esa catarsis que hace la persona, las otras personas que escuchan
van a entender su situación, pero además de eso van a tener una perspectiva y una
idea general de la otra historia. La otra parte del país que me parece fundamental
son los niños y las niñas que también deben conocerla. En la medida en que esas
generaciones que están ahora pequeñas o las que vienen, sepan cuál es la historia
real de su nación, van a tener otro sentido de apropiación hacia ella, van a tener otra
perspectiva. Popayán, Cauca, 2006, P. 363.
La Comisión de Verdad y Memoria de Mujeres Colombianas contó con el apoyo financiero de:
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